Los roductores tandilenses se propusieron romper su propio récord al elaborar el salame más alto del mundo, que supera a la Estatua de la Libertad de Nueva York, cuya altura alcanza los 93 metros, Informaron los organizadores del Consejo de Denominación de Origen Salame de Tandil.
La elaboración, que comenzó ayer y será parte de la 37 edición del Festival de la Sierra, buscó mejorar los 87,56 metros de longitud y 262 kilos de peso alcanzados en 2019. Esta nueva creación supera los 270 kilos.
Ayer, a las 22 en el anfiteatro Martín Fierro, el cocinero Juan Bracell, junto a los productores que integran el Consejo, realizó una demostración de las particularidades del proceso del chacinado, junto a diversas actividades y propuestas para el público.
Luego de ser presentado y tras va libarse el nuevo récord, el salame más largo del mundo pudo ser degustado por la comunidad ya que se calcula que brindó 93.000 porciones.
El primer metro fue entregado al Intendente de la ciudad, el segundo a la peña El Cielito, el tercer metro al Clúster Quesero de Tandil, los siguientes diez metros a la Asociación de Hoteles y Restaurantes, que se ofrecerán para ser degustados en los locales gastronómicos. Además, otros diez metros serán donados a beneficio del Banco de Alimentos de Tandil para ser sorteados con la compra de un bono contrjbución. El resto del salame lo disfrutaron los asistentes del Festival.
En 2014, el salame del Festival de la Sierra midió 16,1 metros; en 2015, 20,9; en 2016, 28,2; en 2017, 41,9; en 2018, 53,4 y el año pasado llegó a 87,56. Unico en su especie, el Salame de Tandil cuenta con la primera denominación de origen del país para un alimento agrolndustrial desde 2011, tras 15 años de estudios de factibilidad en los que trabajaron activamente las empresas chacinadoras y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
La denominación de origen busca proteger un producto genuino e histórico de la región.
El clima, las pasturas y el ganado de la zona son claves para la obtención del sabor que distingue a este embutido en el mundo, y que se ha convertido en un clásico de las picadas de los argentinos.
La elaboración del salame más largo de América se produjo según los patrones que marca la denominación de origen. Materias primas obtenidas dentro de la reglón, con alimentación a base de pasturas y maíz -según sea ganado vacuno y porcino, respectivamente- y con las proporciones establecida de carne vacuna y de cerdo.
Estacionado y curado en el clima benigno de Tandil (frío pero no helado, húmedo en general y ventoso), luego del curado adquiere la consistencia necesaria y el emplume -así se conoce a los hongos que lo recubren- que le dan el color blanco ceniza característico, esenciales en la obtención del sabor