El holding agroindustrial Vicentin llegó a un acuerdo con firmas colegas para reactivar temporalmente una de sus plantas, que se encuentra paralizada desde que la aceitera entró en default a mediados de diciembre pasado, cuando se frenó la actividad.
El contrato de fasón con otros cuatro gigantes del sector -Molinos, AGD, Bunge y Dreyfus- le permitirá a la agroexportadora moler durante un mes 150.000 toneladas de girasol en el complejo industrial que la cerealera tiene en la ciudad de San Lorenzo, situada en las cercanías de Rosario (Santa Fe).
El arreglo no contempla la renovación una vez finalizado el plazo. Se trata de una medida transitoria que busca darle oxígeno financiero a Vicentin para que pueda afrontar las deudas que posee con los acreedores menores.
"No resulta una solución definitiva a los problemas financieros que atraviesa la firma santafesina", sostuvo una fuente cercana al proceso, y añadió que "además de reactivar el establecimiento de Ricardone, el fasón hace que la rueda siga girando y no que se interrumpa la cadena de pagos, evitando que el mercado del girasol no se vea tan perjudicado por la situación, ya que Vicentin representa casi el 50% del segmento".
Además, estaba previsto un encuentro entre Vicentin, productores y corredores hoy a las 15 horas en Santa Fe, pero se pospuso para mañana al mediodía por pedido de la compañía.
"Llevamos a vuestro conocimiento que, por decisión de la empresa, fue reprogramada para mañana martes, la reunión que representantes del Centro de Corredores de Cereales de Rosario, la Sociedad Gremial de Acopiadores, la Confederación de Sociedades Rurales de Santa Fe (Carsfe) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) iban a mantener en el día de la fecha con funcionarios de la firma", indicó el Centro de Corredores de Rosario.
Será la primera vez que la empresa realizará una oferta de cancelación de deuda, ya que en las reuniones pasadas solo se describió la crisis y se comunicó la intención de salir del estrés financiero en el que se halla inmersa Vicentin.
Fuentes cercanas a la cerealera afirmaron que la compañía les ofrecería a los deudores dolarizar la deuda y cancelar un porcentaje que estaría en el orden del 25% para financiar el resto más adelante.
Desde el mercado, explicaron que Vicentin quiso tomarse un día más para asistir a la reunión con una propuesta concreta. "Entendieron que era mejor aplazarla que estar prometiendo cosas que luego no van a poder cumplir, sobre todo en una situación como en la que se encuentra la empresa. Además de la crisis financiera que atraviesa, se expone a la posibilidad de que se produzca una crisis en la confianza hacia la firma", aseguraron.
Transcurridos más de 40 días desde que Vicentin entró en default, todavía no hay señales de cómo la agroexportadora prevé cancelar sus compromisos financieros. Fuentes allegadas a ella informaron que la intención es evitar una posible convocatoria o concurso de acreedores: "Es una alternativa que se baraja por estas horas, pero si esa fuera la intención, no habrían pagado lo que abonaron antes de entrar en cesación de pagos ni habrían vendido parte de los activos de Renova a Glencore para seguir pagando deudas".
"Se está buscando un inversor o un grupo de inversores interesados en recomponer la compañía, cuya actividad vale mucho más que su deuda. Hay conversaciones con al menos cinco grandes jugadores internacionales, algunos con escasa o nula presencia en el país", destacaron.
Aunque estaba previsto que volvieran a operar hoy, los demás establecimientos productivos de la compañía permanecerán cerrados hasta el 3 de febrero, según establecieron directivos de Vicentin y representantes del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) en una reunión que tuvo lugar el jueves pasado.
Los operarios que trabajan allí seguirán en estado de "guardia pasiva" y el 30 de enero habrá una nueva reunión con representantes de la empresa para conocer las novedades y el proceder de cara a los días siguientes.
"La cesación de pagos agarró a Vicentin en un momento complejo, en medio del ingreso de la cosecha de trigo y girasol, junto con el recambio de Gobierno y las fiestas de fin de año. Las condiciones financieras, el riesgo país ni otras variables macro hacen que sea sencillo salir de esta situación", aseguraron.