Un estudio realizado por la cátedra de horticultura de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario y la Agencia de Extensión Rural de Arroyo Seco del INTA indicó que entre un 25 y 50 % de las hortalizas que se producen en el país, se pierden. Frente a estos datos, especialistas del INTA trabajan en ajustar las prácticas de manejo que permitan prolongar el valor y la vida comercial de las hortalizas frescas.
En este sentido, María Cristina Mondino (especialista en horticultura del INTA) señaló que las hortalizas son productos altamente precederos, con gran actividad respiratoria y alta tasa transpiratoria. "Si no se controlan adecuadamente estas dos variables, se producen daños, pérdidas y reducciones de las cualidades organolépticas de los productos", indicó y agregó: "Este proceso de degradación comienza desde el momento de su cosecha y se extiende hasta llegar a manos del consumidor".
Entre principales factores que ocasionan deterioro de la mercadería, Mondino detalló que se encuentra el tipo de cajones utilizados, la forma de tratar la mercadería, las condiciones del vehículo transportador, las formas de apilado y empaquetado, el tiempo de espera en la playa de estacionamiento de los mercados concentradores, el manipuleo minorista y el mal uso de cámaras frigoríficas, entre otros factores.
Las tecnologías de poscosecha buscan evitar pérdidas físicas durante su conservación, prolongar el período de vida comercial para llegar a mercados distantes, evitar la disminución de la calidad nutricional y visual y permitir su comercialización fuera de temporada. Las más frecuentes son el control de temperatura y humedad relativa, uso de atmosferas controladas, prevención y control del daño mecánico, higiene y sanitización y el despacho rápido de la producción.
En el sur de Santa Fe, el INTA trabaja en el cinturón hortícola de Rosario. Desde allí, "apostamos a que los productores y los consumidores entiendan que manejan productos que son altamente precederos", explicó la especialista del INTA.
"Desde el INTA hacemos mucho hincapié en la trascendencia que tiene la poscosecha", aseguró Mondino quien puntualizó en el abordaje de las formas culturales de hacer el trabajo para desarraigar viejas prácticas, como el uso de cajones de madera o las formas de embalar la mercadería con vistas que superan la medida del empaque y arruinan la mercadería.