En los diversos reclamos que ha realizado el sector agropecuario en las últimas semanas tras la suba de las retenciones, mejorar la economía de los productores alejados de los grandes centros de comercialización, aparece como uno de los principales problemas a resolver, ya que en estos casos inciden los costos de fletes en las distancias largas, como por ejemplo en el NOA y NEA.
Dichos costos, según un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), equivalen a tres veces el costo de transporte de la zona núcleo de producción a 180 Km de los puertos del Gran Rosario. Y esto es un impacto negativo en el negocio de estos sectores, porque dicho costo en el norte del país, representa hasta el 29% del precio del maíz puesto en los puertos del Gran Rosario y hasta el 17% para el caso de la soja.
Recordemos que en su gran mayoría, esta mercadería llega en camión, cuando lo ideal sería que por la gran distancia se movilizara por ferrocarril o barcazas. Sin embargo, no debe soslayarse bajo ningún aspecto la necesaria complementariedad que debe lograr Argentina entre el transporte por camión, por ferrocarril y por barcaza, con el objetivo de implementar un sistema de transporte integrado y eficiente que haga mínimos los costos logísticos.
Pero además, en la actualidad resulta más barato enviar mercadería al mercado internacional, que a los puertos del Gran Rosario. Por ejemplo, desde Joaquín V. González, en Salta, hasta los mencionados puertos locales, con un recorrido de 1.150 kilómetros, tiene un costo de US$ 41,6 por tonelada. En tanto, el flete marítimo desde las terminales de Rosario hasta los puertos de China tiene un costo de US$ 37 por tonelada, ubicando así la erogación por flete marítimo internacional por debajo de la que requiere el flete camionero interno.
En los diversos reclamos que ha realizado el sector agropecuario en las últimas semanas tras la suba de las retenciones, mejorar la economía de los productores alejados de los grandes centros de comercialización, aparece como uno de los principales problemas a resolver, ya que en estos casos inciden los costos de fletes en las distancias largas, como por ejemplo en el NOA y NEA.
Dichos costos, según un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), equivalen a tres veces el costo de transporte de la zona núcleo de producción a 180 Km de los puertos del Gran Rosario. Y esto es un impacto negativo en el negocio de estos sectores, porque dicho costo en el norte del país, representa hasta el 29% del precio del maíz puesto en los puertos del Gran Rosario y hasta el 17% para el caso de la soja.
Recordemos que en su gran mayoría, esta mercadería llega en camión, cuando lo ideal sería que por la gran distancia se movilizara por ferrocarril o barcazas. Sin embargo, no debe soslayarse bajo ningún aspecto la necesaria complementariedad que debe lograr Argentina entre el transporte por camión, por ferrocarril y por barcaza, con el objetivo de implementar un sistema de transporte integrado y eficiente que haga mínimos los costos logísticos.
Pero además, en la actualidad resulta más barato enviar mercadería al mercado internacional, que a los puertos del Gran Rosario. Por ejemplo, desde Joaquín V. González, en Salta, hasta los mencionados puertos locales, con un recorrido de 1.150 kilómetros, tiene un costo de US$ 41,6 por tonelada. En tanto, el flete marítimo desde las terminales de Rosario hasta los puertos de China tiene un costo de US$ 37 por tonelada, ubicando así la erogación por flete marítimo internacional por debajo de la que requiere el flete camionero interno.