El consejo directivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), una de las entidades de ruralistas más importantes del interior de Argentina, aprobó este jueves la realización de un paro de comercialización de carnes y granos, pero se abstuvo de ponerle fecha a la espera de que el gobierno implemente algunas medidas que negocia con el sector y luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara una compensación por retenciones para pequeños productores.
"Preocupa al Consejo Directivo de la entidad el incremento asfixiante de la presión tributaria a los sectores productivos, los cuales en muchos casos paralizan la actividad, y con ello la vida y desarrollo de los pueblos del interior del país, perjudicando la generación de trabajo y afectando la calidad de vida de los más necesitados", aseguró la entidad en un comunicado.
Sobre esa argumentación, que traduce sobre todo, aunque no únicamente, el malestar que produjo en el sector agropecuario de la provincia el aumento de las retenciones que subieron del 27% al 30% para la soja y del 12% al 15% para el trigo y el maíz y que podrían incrementarse tres puntos más de acuerdo a lo estipulado en la ley de Solidaridad y Reactivación Productiva.
Pero pese a ese clima adverso, Carbap decidió abstenerse de poner fecha al cese de comercialización de granos y carnes, mientras aguarda el desenlace de las negociaciones con el ministro de Agricultura Luis Basterra, que tienen que ver con el esquema de atenuación del impacto de retenciones y, también, con la implementación de algunos de los 14 puntos que le planteó la Mesa de Enlace al gobierno.
El consejo directivo de CARBAP dejará lo operativo en manos de su entidad nacional, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), para que articule la protesta con el resto de las integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA).