La Cámara Argentina de Internet (CABASE) presentó el CABASE Internet Index del segundo semestre de 2019, del que surge que el 70% de los hogares de Argentina que cuenta con un servicio de acceso fijo a Internet contrata el servicio de banda ancha como parte de un paquete asociado a otro servicio del mismo proveedor.
De aquellos que compran en combo, el 65% lo hace con un solo servicio, sea TV o telefonía fija, repartidos en cerca de la mitad en uno y otro caso. El resto (35%) son aquellos que contratan un combo de triple play, es decir que "paquetizan" su servicio de banda ancha simultáneamente con TV paga y telefonía fija.
Los datos arrojados por el CABASE Internet Index confirman que la convergencia avanza en el país, tanto desde la perspectiva de los contenidos, como de la oferta de servicios de telecomunicaciones por parte de los operadores, y también como elección de los clientes.
Sobre estos resultados, Ariel Graizer, presidente de CABASE, afirmó: "La convergencia digital de contenidos y servicios de telecomunicaciones es una realidad a nivel mundial y Argentina, con un alto nivel de concentración, no escapa a esta tendencia. La posibilidad de ofrecer servicios paquetizados de Internet, telefonía y televisión es un elemento clave para poder competir en igualdad de condiciones con los grandes operadores. Los pequeños y medianos actores del ecosistema de internet, en especial del interior del país, están invirtiendo en redes de fibra al hogar y en el desarrollo de nuevos servicios para hacer frente a una competencia muy agresiva por parte de los operadores dominantes".
"El mercado argentino está estructurado a partir de muy pocos proveedores capaces de ofrecer al usuario servicios paquetizados de Internet, telefonía y televisión, lo que conocemos comúnmente como triple o cuádruple play, haciendo que la concentración, que ya es altísima, tienda a acentuarse aún más", alertó.
En este sentido, la conformación de los mercados de TV paga, banda ancha y telefonía móvil, en términos de participación empresaria, muestra a las claras la necesidad de dar impulso a las PyMEs y coopetativas del sector para que sean una alternativa real para que el usuario reciba más y mejores servicios convergentes y se generen en todo el país las condiciones que garanticen un mercado más competitivo que aleje la posibilidad de que cualquier operador pueda ejercer un abuso de su posición dominante en perjuicio de los usuarios.
Si bien en los servicios de banda ancha es donde se da el mayor grado de concentración, donde el principal operador del país tiene una participación del 46% sobre el total del mercado, existe un alto grado de concentración en los tres verticales. Al analizar este escenario competitivo a partir del proceso de convergencia de servicios, surge que consolidando los tres segmentos, el mismo operador tiene un claro liderazgo en servicios de TV paga con 7 puntos de share por encima del segundo, una abrumadora diferencia de 29 puntos de participación por sobre su seguidor en banda ancha, y en telefonía móvil, con 31% del share, detenta el segundo lugar a solo 7 puntos del líder del segmento.
"Frente a tal nivel de concentración, los actores PyMEs y cooperativos somos el reaseguro para que la libre competencia se traduzca en más y mejores servicios para los ciudadanos, y por eso consideramos que el Estado tiene que tener políticas públicas que, a la luz de las asimetrías del mercado, impulsen el desarrollo de cooperativas y PyMEs, para que podamos seguir invirtiendo", sostuvo Graizer.
El CABASE Internet Index también analiza la evolución de los accesos y penetración de internet fija por provincia, entendiendo la penetración como la cantidad de accesos por cada 100 hogares. En este sentido, el estudio indica que con una variación interanual de 9,8%, el total de accesos de banda ancha fija a nivel país pasó de 8.347.035 a 9.164.684 de septiembre de 2018 a septiembre de 2019, alcanzando una penetración del 65,8%. Al analizar la evolución a cuatro años vista, surge que entre septiembre de 2015 y septiembre de 2019 aumentó 32,1% la cantidad de accesos de banda ancha fija, sumándose 2,22 millones de nuevos accesos en el país.
Al evaluar los niveles de penetración por provincia, el estudio revela que todas las provincias crecieron en sus niveles de penetración y algunas de ellas en niveles notables, especialmente aquellas que parten de niveles de penetración muy bajos respecto de la media del país.
Sin embargo, a pesar del crecimiento generalizado en todo el territorio argentino, los resultados del informe siguen dando cuenta de una importante disparidad en los niveles de penetración según la provincia.
Mientras la ciudad de Buenos Aires tiene más conexiones que hogares y la penetración a nivel nacional alcanza al 65,8%, aún hay provincias con niveles de penetración por debajo del 50% como es el caso de La Rioja (47,90%), Chubut (47,60%), Salta (44,50%), Jujuy (44,30%) y Mendoza (40,70%) y provincias con un de nivel de penetración de internet por debajo del 40% como es el caso de Tucumán (39,50%), Misiones (39,30%), Corrientes (38,50%), San Juan (37,10%), Chaco (35,90%), Santa Cruz (35,60%), Catamarca (30,90%) y Formosa (30,10%).
"Si bien Argentina tiene una buena tasa de penetración promedio de internet, las características de nuestra vasta geografía y la dispar densidad poblacional hace que el mayor desarrollo de redes y servicios de los grandes operadores se concentre principalmente en las grandes ciudades. Necesitamos mayores inversiones en infraestructura para que los usuarios de todo el territorio argentino puedan contar con servicios de internet de calidad y a precios accesibles. Esas inversiones son las que llevan adelante las PyMEs y cooeprativas en las ciudades del interior y que son producto de un gran esfuerzo económico que debe ser acompañado con financiamiento y políticas de fomento más agresivas de las inversiones en FTTH", agregó Graizer.
El CABASE Internet Index también profundiza sobre la evolución de los rangos de velocidades de conexión. Acompañando la evolución de las tecnologías de acceso en los últimos cuatro años, los rangos de velocidades de conexión fueron creciendo, cambiando el mix de participación sobre el total de conexiones. A mediados de 2015, el mercado estaba dominado casi en su totalidad por velocidades que iban de 1 a 6 Mbps. A septiembre de este año, las velocidades superiores a 6 Mbps se consolidan en franco crecimiento y ya significan el 60,4% del total, mientras que las que están por debajo de ese valor tienden a la baja año a año y actualmente no llegan al 40% del total de conexiones.
La fibra óptica representa hoy la opción favorita de los ISPs como tecnología de upgrade de red, razón a la que debe su desarrollo a pesar del contexto adverso de la economía. Se espera que esta tendencia se acentúe aún más hacia el futuro, con un ritmo de evolución condicionado mayormente por la macroeconomía argentina, que siempre incide fuertemente en las inversiones en telecomunicaciones.