La bajante de los caudales hídricos de los ríos Paraguay y Paraná pone en riesgo el transporte de la soja próximamente a ser cosechada desde enero del 2020. Esto debido a las complicaciones generadas por la bajante a la navegación de los barcos transportadores de mercaderías.
La situación es observada atentamente desde el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay, que manifiesta su fuerte preocupación al respecto.
"Sobre el río Paraná la situación está crítica y a nosotros nos preocupa de sobremanera el inicio de la cosecha de la soja en enero del 2020, que va hasta abril aproximadamente; donde se mueve cerca de unos 4,5 millones de toneladas. Esto corre riesgo si es que no se toman las medidas necesarias", dijo Esteban Dos Santos, presidente del Cafym.
El titular del gremio alertó que la capacidad de transporte de carga -por la bajante de los ríos- se redujo a un 50% actualmente.
"Si hablamos de la bajante tenemos que dividir en tres zonas de navegación; la navegación del Norte de Asunción por el río Paraguay, otra que es del Sur de Asunción sobre el río Paraguay, y otra que es sobre río Paraná", dijo.
Dos Santos mencionó también la reducción de la producción de la Industria Nacional del Cemento (INC), dando como ejemplo la gravedad de la situación.
"Cuestiones más notorias y con impacto directo es lo que pasa con la industria cementera, que moviliza el clínker de Vallemí hasta la planta en Villeta, pero hoy ya no tiene capacidad de transporte. Esto redujo a más del 50% la propia producción de la INC, y como consecuencia se autorizó la importación del cemento, que le genera una pérdida importante a la INC", expresó.
En tal sentido, el representante del CAFyM cuestionó la poca preocupación y actuar del Gobierno, y criticó que hoy apenas una draga está trabajando en el tramo sur del río Paraguay.
"Necesitamos que de una vez por todas el Gobierno realice el trabajo de dragado que se necesita en nuestros ríos", mencionó.