La Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina informó que este viernes realizarán un paro total de actividades, en rechazo a la propuesta de aumento salarial formulada por las empresas. aglutinadas en el Centro de la Industria Lechera y en Apymel.
Atilra sostuvo que en las asambleas de base realizadas en todas las seccionales del sindicato, los empleados "han rechazado en forma unánime la última oferta de actualización salarial patronal y decidido la implementación de medidas de fuerza".
En concreto, lo que se decidió fue:
1) La realización de un paro total de actividades por 24 horas, sin guardias, que comenzará a partir de las 0 del viernes 6 de diciembre y finalizará a las 24 de ese mismo día.
2) Sábado y domingo 8 de diciembre, trabajar exclusivamente la jornada semanal tal como lo establece el convenio colectivo de la actividad, absteniéndose de trabajar el franco como así también de realizar horas extras.
"Este será el inicio de un plan de lucha que continuará con nuevas medidas de fuerza tendientes a salvaguardar la dignidad y el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores del sector. Ninguna pelea se ganó huyendo", señaló el Consejo Directivo de Atilra.
Paritaria
Desde el sindicato estiman que entre enero y octubre la inflación acumulada fue del 43,2 por ciento y afirman que, hasta ahora, ni siquiera percibieron el 23 por ciento de ajuste pactado para el primer semestre de 2019. A eso añaden un dos por ciento de desfasaje que quedó de 2018 y que recién se abonó en abril del corriente ejercicio.
En este contexto, la propuesta de las compañías fue sumar un 36 por ciento escalonado hasta marzo, que significaría un incremento total para 2019 del 61 por ciento, porque consideran que el incremento del primer semestre fue del 25 por ciento.
La posición gremial es diferente porque consideran que a ese 25 por ciento hay que restarle el dos por ciento de desfasaje 2018 y un 4,5 por ciento por ciento que las industrias proponen que sea a cuenta de la negociación futura correspondiente a 2020.
En definitiva, Atilra opina que la propuesta patronal significa una actualización salarial del 54,5 por ciento que, si bien supera a la inflación, al ser aplicada en cuotas hasta marzo, se diluiría por efecto justamente de la suba constante de precios. Por eso no la aceptan y llamaron a medidas de fuerza.