La balanza comercial de Argentina arrojó en agosto un superávit de 1.168 millones de dólares, sumando doce meses de saldos positivos, y acumula en el año un saldo favorable de 7.708 millones en los primeros ocho meses del año.
Según el Informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA), que difundió el Indec, el resultado de la balanza que logra 12 meses consecutivos con superávit, fue posible por un aumento de las exportaciones del 7,5% y una caída de las importaciones del 30,3%, ambas en forma interanual.
En agosto, las importaciones totalizaron 4.400 millones de dólares y las exportaciones sumaron 5.568 millones de la misma moneda.
En comparación con julio pasado, en agosto las exportaciones disminuyeron 4,9%, mientras que la importaciones se contrajeron 10,3%, en la misma medición.
El aumento de agosto de las exportaciones se explica por la suba en cantidades vendidas del 12,7%, ya que los precios cayeron 4,6%.
En las importaciones la baja se produce por una caída simultánea del 8,3% en los precios y del 23,9% en las cantidades compradas en el exterior.
En el octavo mes del año los principales socios comerciales fueron Brasil, China y Estados Unidos, mientras que las exportaciones al país vecino alcanzaron a los 851 millones de dólares y las importaciones 925 millones, con un déficit comercial de 74 millones.
El déficit acumulado con el MerCoSur y principalmente Brasil, entre enero y agosto, llegó a los 557 millones de dólares.
En igual período Argentina tuvo el mayor déficit comercial con China por 2.589 millones de dólares, seguido por el NAFTA (Estados Unidos-Canadá y México) con 1.836 millones, la Unión Europea con 867 millones y Japón con 345 millones.
La Argentina mantiene saldos favorables acumulados en el año con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), por 2.574 millones de dólares, los países africanos que integran el MAGREB por 2.127 millones, con los del Medio Oriente por 2.070 millones, Chile por 1.654 millones, la India con 956 millones y la ALADI con 967 millones, entre otros.
"La trayectoria superavitaria de la balanza comercial es consistente con la contracción económica que experimenta el país desde 2018". Según el CIPPEC , "la economía argentina padece una dinámica que se repite hace décadas: la "trampa de crecimiento interrumpido".
"Cuando el crecimiento se interrumpe, las importaciones caen rápidamente, mientras que las exportaciones se mantienen o incluso crecen producto de la corrección cambiaria. La Argentina se encuentra en esta fase del ciclo, tal y como muestran las cifras del saldo comercial de agosto" agregó.