Bernardín comenzará la fabricación de fertilizadoras en Polonia, el país donde la empresa sentó una base para comercializar sus productos en Europa. De esa manera, Bernardín potenciará el posicionamiento que ya logró en el mercado polaco, convertido en plataforma de lanzamiento hacia otros países.
La empresa de San Vicente (Santa Fe) está dedicada a la fabricación de pulverizadoras, fertilizadoras, embutidoras de granos, extractoras de forrajes y procesadoras de alimentos balanceados, entre otros equipos.
"Tenemos la filial Bernardin Polska que trabaja con 4 distribuidores en Polonia y desde este país exportamos a Grecia, Rumania, Hungría, Moldavia, España y Australia", señala José Luis Pasquetta, director de Bernardín.
"A partir de finales de 2019 vamos a comenzar a fabricar en Polonia las fertilizadoras de la línea Infinity", agrega.
"El objetivo es lograr mayor competitividad para introducirnos en otros mercados europeos", subraya Pasquetta.
Potencial
La empresa santafesina mostró nuevamente sus productos en Agro Show, la feria que se realizó entre el 19 y el 22 de septiembre en Poznan, ciudad situada a orillas del río Varta, en el oeste de Polonia.
Además de exhibir las fertilizadoras, Bernardín comenzó con otra apuesta que consiste en la difusión de la tecnología de embolsado y extracción de granos y forrajes.
"Aprovechamos la feria agrícola más grande de Polonia para presentar una embolsadora y una extractora de granos", indica Pasquetta.
"Europa recién está iniciándose en el embolsado de granos y la idea es tener presencia con nuestra marca", añade.
Perspectivas
Durante la exposición, el interés de los productores se centró en las posibilidades de hacer reservas forrajeras con la embolsadora.
"El nivel de consultas se orientó más hacia el forraje que a los granos. Ellos tienen el problema de la nieve y la necesidad de stockear silaje durante el período verano-otoño", expresa Pasquetta.
"También es cierto que los agricultores son pequeños para las hectáreas que acostumbramos a manejar en Argentina", remarca.
En Polonia, el promedio de las explotaciones es de 10,5 hectáreas.
"Pero la productividad de los campos, frente a la menor superficie, la compensan a fuerza de tecnología y fertilización", puntualiza Pasquetta.
