La brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los alimentos agropecuarios subió 2,9% en julio frente a junio, impulsada por el incremento en las brechas de la pera, la berenjena, pimiento rojo y la carne de pollo, todos con fuertes bajas en los precios al productor, de acuerdo al relevamiento de la Came.
En promedio, el público pagó 5,15 veces más de lo que cobró el productor por sus alimentos en sus campos, cuando en junio la diferencia fue de 5,1 veces. Es decir, el aumento fue suave pero sostenido en valores de por sí elevados.
De los 25 productos relevados, en 13 subieron las brechas y en 12 bajaron.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (Ipod) que elabora el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) en base a importes diarios online de los principales supermercados del país, más de 700 valores de verdulerías y mercados para cada producto, y costos de origen de las principales zonas productoras, que releva un equipo de 35 encuestadores.
Productos
En julio, el Ipod agrícola bajó 0,2%, llevando su desigualdad a 5,47 veces, que resulta 13,9% menor a la del mismo mes del año pasado.
El Ipod ganadero en tanto, subió 8,7% en el mes, a 3,89 veces.
Con esos resultados, la participación del productor en el precio final se redujo 1,7%, a 23,7% promedio.
Los productos con mayores disparidades en julio continuaron siendo los orientados al mercado externo: la pera, donde el valor se multiplicó por 11 veces desde que salió del campo, el limón con una multiplicación de 10,6 veces, la naranja 9,2 veces y la manzana roja 8,0 veces.
Entre los alimentos que pasaron este mes al rango de brechas altas, se encuentran la lechuga 6,9 veces, el arroz 6,6 veces, y el pimiento rojo 6,0 veces.
Los productos con menores desproporciones en el mes, en tanto, fueron: la frutilla, donde los costos desde que salieron de la chacra apenas se multiplicaron por 1,94 veces logrando una brecha baja, seguido por el tomate 2,34 veces, el huevo 2,45 veces y la papa 2,82 veces.
En julio, uno de los productos donde más subió la brecha fue la carne de pollo: la diferencia pasó de 2,39 en junio a 3,3, subiendo 0,9 veces (38,1%). La variación en ese alimento, que suele destacarse por ser uno de los de menor desproporción del mercado, se da por dos cuestiones: por un lado, un aumento de casi 20% en el importe de góndola, y por otro, una caída de 13% en los desembolsos al productor.
Sobre lo que sucedió en la góndola, la suba responde al propio proceso inflacionario general de la economía, mientras en los pagos al productor, la caída responde a una estabilización del valor, ya que en mayo había llegado a los $ 43, monto demasiado alto para el mercado. Según indican los productores, es de esperar que en los próximos meses se estabilice en torno a los $ 30 - $ 32.