La posibilidad de acuerdo comercial Mercosur-Unión Europea genera abundante información y puntos de vistas diversos. Hay declaraciones de que se está más cerca de un acuerdo, y en otros casos desmentida de esas informaciones.
Lo que sí está muy claro es que cualquier avance de las negociaciones preocupa fuertemente al sector lácteo argentino, que desde hace mucho tiempo sostiene que una profundización del acuerdo será totalmente perjudicial para ya un debilitado sector lácteo sudamericano debería competir contra los subsidios y ayudas de la Política Agropecuaria Común (PAC).
Esta posición se sustenta en el serio daño que constituirá una apertura del mercado al ingreso de productos lácteos provenientes de la Unión Europea, visto que el mismo sustenta su posición exportadora en políticas altamente distorsivas ajenas a un marco de libre competencia.
Andrea Passerini, quien es productora lechera y coordinadora de lechería de Carbap subrayó lo siguiente: "Acá hay un tema conceptual que es el siguiente: En Europa todavía permanece el sistema de normas de la Política Agropecuaria Común, la PAC, que tanto en la producción primaria como en el sector industrial inserta muchos recursos del Estado europeo y de los propios países, sobre todo de dos o tres que hoy están con los pelos de punta con la posibilidad de que después de 20 años se cierre el acuerdo Mercosur-UE, una es Francia, y la otra Polonia".
En esa línea argumental, en diálogo con AM 930 Radio Villa María expresó que "ellos subsidian a los tamberos para que se queden en sus pequeñas granjas o establecimientos con escalas que acá son mucho más grandes, en cuanto a vaca por tambo. En Argentina, el sector está afectadísimo por la falta de infraestructura, por la megapresión impositiva, porque a las cadenas agroindustriales les cobran retenciones e impuestos para exportar... o sea es la antítesis de lo que sucede allá. Qué competencia leal´ puede haber" entre ambos bloques", destacó la productora que maneja un tambo en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires.
Denominación de origen
Otra cuestión que no ayuda a avanzar en un acuerdo lácteo que encuentre a la UE y Mercosur es la denominación de origen de los quesos, que "es una de las exigencias que había puesto la Unión Europea en caso de que los lácteos formaran parte de este acuerdo".
"La realidad es que las asimetrías son muy grandes y hay una cuestión: la Unión Europea es exportador neto de un montón de cosas, en lo que es lácteos en particular y acá hay una realidad también es que Mercosur mal que nos pese es Brasil, ya que el 74% del producto bruto del Mercosur es Brasil. Los argentinos y la cadena láctea deberíamos replantearnos por qué no exportamos a Brasil o por qué nos ha costado tanto exportar a Brasil en los últimos 15 años".
En los últimos 15 años Brasil pasó de producir 15.000 millones de litros 35.000 millones de litros. Y nosotros crecimos nada, en el 99 hubo 10.000 millones en Argentina y el año pasado hubo 10.500", concluyó Andrea Passerini.