El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos ofreció detalles del plan de "apoyo" a los productores afectados por "represalias injustificadas" y por la "interrupción del comercio", en referencia a los impactos generados por la guerra comercial con China.
En detalle, el Usda dice que destinará 14.500 millones de dólares para pagos directos a los productores y 1500 millones para la compra de productos agropecuarios. Los pagos directos serán independientes del cultivo que haga, por lo que no influirá sobre las decisiones de siembra. El texto del anuncio hecho por el Secretario de Agricultura de los Estados Unidos, Sonny Perdue.
Siempre según la versión oficial de los hechos, "el plan garantiza que los agricultores no sean los más afectados por los aranceles de represalia injustos impuestos por China y otros socios comerciales". Se reconoce que la interrupción del comercio afectó los mercados de soja, maíz, trigo, algodón, arroz y sorgo; productos pecuarios como leche y cerdo, y muchas frutas, nueces y otros cultivos.
Lo más relevante, el Programa de Facilitación de Mercados para 2019, autorizado por la Ley de Estatutos de Commodity Credit Corporation, y administrado por la Agencia de Servicios Agrícolas (FSA), proporcionará 14.500 millones de dólares en pagos directos a los productores.
Estos pagos, en los que estarán incluidos entre muchos otros los productores de granos como soja, maíz y trigo estarán basados en una tasa fija por condado y dependiendo la cantidad de hectáreas sembradas en el presente año, sin que estas puedan exceder lo implantado en 2018.
El Usda aclara que "los pagos por acre no dependen de qué cultivo se siembran en 2019, por lo tanto no distorsionarán las decisiones de siembra". Así, el organismo despejó el rumor que el martes provocó bajas superiores a los 3 dólares para la soja, cuando la agencia Bloomberg informó que el Estado pagaría 73,48 dólares por tonelada de soja; 23,15 dólares por trigo, y 1,57 dólar por tonelada de maíz.
También recibirá pagos los productores de lácteos, de cerdos y de diversas producciones agrícolas.
"Los pagos se realizarán en hasta tres tramos, con el segundo y el tercer tramos evaluados según lo exijan las condiciones del mercado y las oportunidades comerciales. El primer tramo comenzará a fines de julio o principios de agosto. Si las condiciones lo ameritan, los tramos segundo y tercero se realizarán en noviembre y principios de enero".
Es decir, hoy solo hay certeza sobre el primer pago. Los otros dos quedarán al arbitrario criterio de los funcionarios, según el camino que asuman los mercados y dependiendo el rumbo de las negociaciones con China.
Este punto podría resultar el más decepcionante para los farmers, dado que el impacto negativo de la crisis desatada por la guerra comercial ya lo están padeciendo y es con ese quebranto que muchos deben resolver hoy qué cosecharán mañana.
Por último, el Usda comunicó habrá un Programa de Compra y Distribución de Alimentos, para el cual se destinará 1400 millones de dólares para comprar productos agropecuarios excedentes afectados por represalias comerciales como frutas, verduras y algunos alimentos procesados.
En síntesis, el anuncio oficial del muy esperado paquete de ayuda no trae datos capaces de generar algún impacto importante sobre el actual rumbo de las cotizaciones de los granos en Chicago, donde el tiempo húmedo y el atraso de la siembra de los granos gruesos continúan siendo los principales fundamentos para la construcción de esos precios.
Resulta importante no perder de vista que más allá de lo urgente, que es la evolución de las siembras, persisten fundamentos que condicionan eventuales subas. Sobre todo para el caso de la soja, que parece ser el cultivo que hoy concentra todos los riesgos por tener un plazo de siembra más extendido que el del maíz. Vale recordar que las existencias finales previstas por el Usda para la campaña 2018/2019 son récord, con 27,09 millones de toneladas, y que, dependiendo de cuál resulte la superficie que finalmente cubra la oleaginosa, el volumen de oferta estadounidense en la campaña 2019/2020 bien podría ser también récord.
Entonces, para estos pagos, la recomendación continúa siendo evaluar con mucha atención la evolución del mercado y, a partir de un análisis objetivo de los números y de la rentabilidad, no desaprovechar la ocasión de diseñar estrategias comerciales que pongan pisos firmes y dejen abierta la chance para capitalizar eventuales mejoras. Minimizar el riesgo no es un costo, sino una inversión.