La incidencia de las retenciones y la caída en la cotización afectaron el poder de compra de la soja cayó 39 por ciento, de acuerdo con un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Durante el último año, los precios de los granos en el mercado disponible en Rosario retrocedieron, principalmente, por un escenario de abundante oferta mundial, aumento de los derechos de exportación y la dificultad de los precios internos en seguir el ritmo del dólar.
De esta manera, comparando con abril de 2018, la soja perdió 90 dólares por tonelada y el maíz 47,4 dólares, según el informe de la institución.
Si bien el contexto internacional no fue favorable para los cultivos, el escenario externo no explica la totalidad de la caída de los precios en dólares del mercado local. En septiembre del año pasado se reintrodujeron derechos de exportación, que al mes de abril promediaron 9,3 por ciento, lo que alejó aún más las cotizaciones en el mercado interno de los precios internacionales.
Debido a la incidencia de estas variables, el poder de compra del maíz y la soja cayó, lo que se evidencia en la cantidad necesaria de producción para adquirir una determinada cantidad de insumos. Según advierten desde la Bolsa cordobesa, en plena cosecha de soja y maíz es de suma importancia observar la relación insumo-producto "para analizar la conveniencia de calzar una parte de la producción a través de la compra de insumos para fijar los costos de producción de la nueva campaña".
La soja aparece como el grano más perjudicado. Según los números de la entidad bursátil, para comprar glifosato en abril de 2019 se necesitó un 62 por ciento más y para comprar semilla, 42 por ciento por encima de lo requerido el año anterior.