La actividad en el mercado inmobiliario rural argentino cayó 21% en un año, según el índice InCair de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR).
Sin embargo, los registros de la compraventa de campos parece haber cambiado la tendencia y en abril concretó la cuarta suba consecutiva.
De acuerdo al InCair, el mes pasado marcó 36,44 puntos, con una variación intermensual que refleja una ligera suba del 6,5 por ciento.
"La nueva medición significó una leve mejoría con respecto al mes pasado y marca una tendencia alcista que se repite desde enero de este año", sostuvo el informe. "A pesar de esto, sigue siendo muy bajo el índice general de la actividad".
"La pérdida de confianza en el futuro de la economía, medida en riesgo país y la caída del valor de los títulos soberanos son factores que continúan afectando a nuestra actividad", manifestaron los autores del reporte.
Agregaron que "finalmente y efectuada una encuesta entre todos los socios de la Cámara respecto a cómo vislumbran la actividad del mercado inmobiliario rural durante abril y en comparación con marzo, el 25% sostiene que peor, en contra del 65 por ciento que cree que está igual y de sólo el 10% que aseguró que estuvo mejor".
La base del InCAIR es de 97,5 puntos, que corresponde en forma histórica a su pico máximo registrado en septiembre del año 2011.
El InCAIR se conforma, principalmente, por resultados de la encuesta mensual de actividad efectuada entre socios de todo el país; cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medios gráficos de tirada nacional y número de anunciantes en la web de CAIR.
También toma en cuenta operaciones rurales realizadas en el período analizado; búsquedas y consultas efectuadas por inversores en la web de CAIR y cantidad de avisos comerciales en las principales plazas del interior del país.