Un alto rendimiento en soja es de entre 5.500 a 6.500 kg/ha, y que para esto se debe considerar un consumo hídrico de 9 kg de agua por tonelada de soja, lo cual implica que se necesitan entre 500-600 mm de agua disponible para el cultivo.
En el Simposio Fertilidad 2019 que se realizó la semana pasada en Rosario, el ingeniero agrónomo del Inta Oliveros, Fernando Salvagiotti, describió los factores que determinan el rendimiento máximo, entre los que se destaca que se necesitan 60 kg de nitrógeno por tonelada producida.
Así es que surge la pregunta de si la fijación biológica está limitando los rendimientos de soja en situaciones de rendimientos máximos. Salvagiotti mostró una gran cantidad de información que comprueba que hasta el momento no hay justificación para fertilizar la soja con nitrógeno debido a que es antieconómica la práctica. Por tal razón, lo que recomienda el referente es tomar todos los recaudos para lograr una inoculación exitosa que garantice la provisión de nitrógeno a la planta.
En el caso del fósforo, la soja a máximos rendimientos absorbe entre 25 y 28 kg de fósforo por hectárea y transforma a grano 5 kg por tonelada. Es fundamental que el lote no este limitado por fósforo de forma de que el cultivo exprese su máximo rinde.
El azufre promueve un aumento en la eficiencia de los otros nutrientes, por lo que siempre es aconsejable aplicarlo. En soja siempre el sistema debe tener condiciones de buena fertilidad, no se puede trabajar en una campaña, sino que debe ser un manejo agronómico completo.
Como cierre Salvagiotti explicó que en ambientes potenciales y en condiciones óptimas se observa una limitación de rinde por nitrógeno pero que aún no se ha encontrado respuesta a la fertilización nitrogenada.