Una muestra que comenzó el 2 de marzo pasado en Tokio, Japón, exhibe a Farrucho y Garrucho, dos caballos disecados de la raza Falabella, que el dictador Jorge Rafael Videla obsequió al emperador nipón Akihito cuatro décadas atrás, cuando aún era príncipe heredero.
Farrucho (de pelaje oscuro) y Garrucho (pinto) llegaron a la isla asiática en 1979 y fueron criados en el Parque Temático Kodomonokuni, ubicado en la ciudad de Yokohama, que ofrece distintas atracciones.
Videla le regaló al príncipe japonés los dos animales con el fin de que se convirtieran en los compañeros de juegos de sus hijos.
La raza Falabella es originaria de Argentina, y es una de las más pequeñas del mundo: ambos caballos no superaban los 90 centímetros de altura.
Farrucho murió en 2013, y Garrucho en 2014, y la granja que se había encargado de cuidarlos durante sus 35 años de vida donó sus cuerpos a la Universidad de Tokio. Hideki Endo, profesor y zoólogo de la Universidad, fue el responsable del laboratorio que disecó a los caballos entre los meses de mayo y octubre de 2018.
La exposición en cuestión, "Animales domésticos: amados, criados y sacrificados", tiene lugar en el Museo de la Universidad de Tokio, y se podrá ver a los caballos miniatura hasta el próximo 30 de junio.
En palabras del zoólogo japonés a EFE, la raza Falabella es uno de "los tesoros de Argentina", y explicó que su exportación fue prohibida hace treinta años. Por ese motivo pensó en exhibirlos, sumado al hecho de que ambos animales fueron del emperador japonés. Sucede además que en abril de este año el emperador nipón cederá el trono a su hijo, tras 31 años de la era Heisei.
El profesor de la Universidad de Tokio consideró además que la vida de los caballos coincidió, casi de forma paralela, con la duración del reinado del emperador Akihito.
El Falabella
El portal NotiCaballos.com reseña que el caballo Falabella no es pony, aunque lo parezca. Se trata de un caballo de menor tamaño muy popular que cuenta con distintas razas. Aún así, son caballo que poseen las mismas cualidades que las de los caballos de mayor tamaño y son reconocidos a nivel internacional.
Los Falabella son originarios del rancho Recreo de Roca, en Argentina. Por lo general estos caballos pueden usarse para enganche y primordialmente como mascotas. Su origen viene del pony de Shetland, siendo sus antepasados el pura sangre.
Esta raza toma el nombre de la familia Falabella, cuyos miembros fueron quienes desarrollaron la cría de estos animales en el rancho Argentino. Es el resultado de una cría dirigida por medio de cruces de los animales más pequeños y, más tarde mediante un riguroso proceso de selección y cruces consanguíneos. No miden más de 75 centímetros.
A lo largo de los años esta raza en miniatura del caballo ha pasado por diversos procesos, criados en Inglaterra y exportados a Estados Unidos en donde gozan de gran popularidad. Resulta a veces una grata compañía y muy eficaz por lo cariñoso e inteligente que son, pese a sus orígenes rudos.
Nada hace pensar que el caballo Falabella no tenga todas las virtudes y atributos de otras razas equinas. Sus extraordinarias características genéticas permite su natural reproducción, procreando caballos con las mismas cualidades que sus hermanos mayores. Además al ser rústicos por naturaleza les permite tener un instinto de supervivencia en las más severas condiciones climáticas. Lo cual le hace un caballo que cuenta con más recursos para sobrevivir que cualquier otro caballo normal.
Sorprende su extraordinaria fortaleza. Tienen una gran adaptabilidad y su carácter gentil, rara vez visto en otros de los animales llamados petisos, han hecho del Falabella un caballo apto para la compañía del hombre y principalmente para los niños que se inician en su amor por los caballos.