La producción total de leche alcanzo los 10.527 millones de litros en el año 2018, lo que representa un crecimiento del 4,2% respecto al año 2017.
En el mes de enero de 2019 la producción fue de 819,9 millones de litros de leche, este valor representa una disminución del 10,0% respecto al mes anterior y una caída del 7,3% en comparación con igual mes del año anterior.
Como, también habíamos graficado anteriormente la producción del año 2018 se fue desacelerando, ya que la variación interanual del primer trimestre fue de + 9,5% y luego + 5,2%. + 4,0% y - 0,3% en los sucesivos trimestres.
Cabe mencionar que habitualmente la producción alcanza su pico de mínima en el mes de abril y dadas las condiciones climáticas imperantes es probable que el descenso se acentúe, con lo que la disponibilidad de materia prima leche sea muy inferior al año anterior (un 6 a 7 % en el 1° cuatrimestre), lo que sumado a una mejora en el plano internacional (tipo de cambio y precios), haga que la puja de demanda por materia prima leche, siga incentivando la mejora de los precios al productor. En otro informe, veremos si esa mejora de precio cubre los costos y genera algún grado de rentabilidad.
Con un reducción de producción interanual del 6 a 7 % en el primer cuatrimestre, un mantenimiento en el volumen exportado en 2018, stocks en niveles habituales, y con el crecimiento vegetativo de la población, la disponibilidad per cápita en el mercado doméstico se reduce en un 10%, lo que potencia la puja por hacerse de materia prima leche por parte de las industrias, que a pesar de no contar con una situación cómoda tanto en lo económico como en lo financiero, deben tratar de maximizar el uso de la capacidad operativa instalada en virtud de los altos costos fijos y mantener al máximo posible el abastecimiento de sus propios mercados.
De no mediar cambios bruscos en el tipo de cambio (creciendo entre el 1 y 2% mensual), la facturación por litro de leche en salida de fábrica y el precio al productor medidos en dólares podrán seguir recuperándose para acercarse a mediados de este año, a los valores previos al fuerte proceso devaluatorio de inicios de 2018.