Las dos granjas de producción intensiva de cerdos (250 y 500 madres) de baja productividad que monitorea el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea tuvieron márgenes netos de explotación negativos durante 2018. Así lo informaron en un análisis los economistas de la entidad, Juan Manuel Garzón y Valentina Rossetti.
"Por cada kilo de capón que produjeron y comercializaron el año pasado perdieron en promedio $3,9 y $2,1 respectivamente (a precios constantes de diciembre 2018)", indicaron
Además señalaron que "estas granjas habían tenido resultados positivos en los dos años previos (2016 y 2017)".
La situación difiere en las dos granjas de alta productividad, que pudieron sostener sus márgenes en terreno positivo ($2,5 y $3,8, promedio kilo, 250 y 500 madres), aunque con una fuerte caída respecto de aquellos logrados en los dos años previos. "Si se compara contra 2017, el ajuste de márgenes fue de un 74% y de un 65% respectivamente, en este segmento de establecimientos", dijeron.
Los meses más críticos para las granjas fueron julio, agosto y setiembre y "durante ese período, se encuentran márgenes negativos incluso en las granjas más eficientes", aseguraron.
Con la llegada de la primavera, los números de la actividad mejoraron y se observó un cambio de tendencia.
"En efecto, el cuarto trimestre trajo buenas noticias, con ingresos que crecieron claramente por encima de los costos (17,4% contra 3,3%)", aseguraron.
También expresaron que "con la recuperación de los márgenes observada hacia fines de año y con la entrada en vigencia de la baja del IVA en operaciones de compra venta de soja y derivados en enero de este año, la incidencia del problema del IVA habría disminuido, aunque los saldos negativos podrían continuar en algunos casos".
"Finalmente, existen algunos elementos para ser optimistas respecto de la situación del negocio en 2019. La macro debería mejorar respecto de 2018; los salarios mantener o incluso mejorar su poder de compra, la inflación continuar su proceso de normalización, las tasas de interés bajar algunos peldaños y el tipo de cambio reducir su volatilidad", auguraron los especialistas. Consideraron que "el consumo interno debería fortalecerse respecto del año pasado, al igual que las exportaciones".
Asimismo, el estudio indica que la fuerte devaluación del peso del año pasado no benefició a las granjas, al menos no en forma directa ni en la coyuntura.
"La devaluación llegó rápido y con intensidad a los costos mientras que pasó mucho más desapercibida en los ingresos.
Muchos insumos, que ponderan alto en los costos totales, se encuentran plenamente dolarizados (granos, harinas) o siguen a la moneda extranjera muy de cerca (suplementos, medicamentos, combustibles)", agregó el informe.
Diario El Cronista Comercial