El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria redujo en 10 por ciento su planta de personal, reconoció el presidente del Inta -un organismo de investigación, estatal, descentralizado con autarquía financiera? y operativa dependiente de la Secretaría de Agroindustria-.
"Hemos hecho un achique de planta, en un convenio con (el ex Ministerio de) Modernización, por el cual hemos pasado de una dotación de 7.600 a 7.000 personas. Hemos cumplido con eso a través de jubilaciones y acuerdos con gente que ha tomado el retiro voluntario. El presupuesto es acotado pero esperamos ser eficientes para sostener el funcionamiento vital del Inta", dijo Juan Balbín.
A su vez, habló de la función del instituto dentro de los parámetros de las restricciones presupuestarias. "El Inta debe definir muy claramente cuáles son los objetivos, cuál va a ser el alcance y cuáles son las posibilidades del Estado de sostenerlo. De acuerdo a eso, serán las cantidades de actividades que haga y en función de eso los recursos".
Respecto de los planes para 2019, Balbín apuntó que cumplieron la etapa de "un trabajo muy profundo dentro de todo el INTA, tomando contacto con los problemas que realmente tengan impacto en la producción".
"Definimos 260 problemas y apuntaremos a priorizarlos adecuadamente para generar los planes de trabajo de los próximos 4 años,en un aporte a todo lo que significa la agroindustria, no sólo con foco en la producción primaria sino también pensando en todo lo que podemos aportar en otros aspectos, y sumando otros actores".
Balbín anticipó que "a partir de marzo lanzaremos las grandes líneas, con proyectos, actividades y roles que se concursarán. Estamos pensando en la edición génica y otras tecnologías y procesos científicos que hoy son vanguardia global, y desde el Inta queremos ser actores frente a esos desafíos".
Dentro de los diversos sectores productivos, Balbín dijo que se puso "foco en ganadería, porque en todo lo que significan los índices productivos estamos estancados en los últimos 30 años en la productividad, sobre todo en los índices de cría. Entonces, iremos actuando sobre los distintos ítems y aspectos que generan pérdidas de productividad. Claramente, la alimentación sigue siendo una limitante central para los rodeos argentinos, a pesar de que ha surgido mucha tecnología. Entonces trabajaremos en cada región con los baches puntuales que estamos detectando, a través de soluciones como pasturas megatérmicas en el norte del país, atacando los bajones de oferta invernal hasta temas de volumen nutricional y aportes proteicos".