La sequía afectó durante las últimas semanas a cultivos de soja de varios departamentos de Paraguay y se calculan pérdidas en los rendimientos de sus cultivos ya que hasta 50% de la soja tempranera se verá afectada por este clima, según reportes de agricultores de Alto Paraná y Caaguazú, que son las principales zonas de producción de esta oleaginosa.
La soja tempranera es aquella que se plantó al principio de la campaña, en setiembre y octubre, y que en estos momentos atraviesa casi la última etapa de desarrollo antes de la cosecha.
"Se cosecharán 1.300 a 1.500 kilos por hectárea nada más, y en algunas parcelas creo que no habrá cosecha", lamentó dirigente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), Aurio Frighetto, .
Un promedio de rendimiento de 1.500 kilos por hectárea es extremadamente bajo en comparación con el promedio de los últimos años. Según datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el promedio de la anterior campaña fue de casi 3.000 kilos por hectárea.
Se espera que las condiciones climáticas mejoren de tal manera a que las siguientes parcelas se desarrollen mejor y puedan alcanzar un buen promedio en el rendimiento final. "Esperamos que vengan más lluvias para tratar de recuperar la tempranera. Hasta ahora la soja tardía no está siendo tan perjudicada, pero este clima puede afectar", continuó Frighetto.
Insuficiente
Hermes Aquino, de la filial de la CAP en Caaguazú, señaló que en su zona hubo lluvias dispersas a mediados de diciembre, pero no cubrieron ni el 10% de la superficie sembrada.
Al mismo tiempo, Fukui Ishiro, también dirigente de la CAP en Alto Paraná, manifestó que hasta la mitad de la soja tempranera se perderá por completo.
Además, dijo que este clima es propicio para enfermedades que afectan directamente la raíz de la planta y que podrían impactar mucho en el rendimiento final.
"Nos preocupamos tanto por la roya de la soja en esta campaña, pero no pensamos en la Rhizoctonia, una enfermedad que afecta la raíz y hojas de la planta. Aquellos agricultores que tienen variedades de semillas resistentes a esta enfermedad sienten menos, pero casi la mayoría va a tener una gran pérdida en su soja", explicó Ishiro.
Por otro lado, alegó que uno de los principales factores que influyeron en el detrimento de los cultivos fueron las abundantes lluvias de octubre.
Recordemos que las lluvias al inicio de la campaña afectaron el ritmo de la siembra, porque para esa etapa son necesarios un suelo seco y días sin lluvia. Recién para esta época son importantes las precipitaciones. De acuerdo a la Dirección de Meteorología, se aguardan para los próximos días tormentas eléctricas en todo el país y mucho calor.