Los futuros de soja de Chicago concluyen la jornada del martes con ganancias a partir de compras de oportunidad por parte de los fondos de inversión, lo que ocasionó un rebote en el mercado tras la caída de más del 2 % del lunes, que llevó a los precios a su nivel más bajos desde el 8 de noviembre.
El anuncio de ventas de exportación también prestó apoyo a la soja, pero la debilidad en el mercado del petróleo crudo, que alcanzó su nivel más bajo en más de un año, mantuvo las ganancias bajo control. La harina de soja también se cerró en territorio positivo, mientras que los futuros del aceite se mantuvieron estables, restringidos por la caída del 6,8 por ciento en el crudo.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos informó que exportadores privados reportaron la venta de 123.567 toneladas de soja a destinos desconocidos durante la campaña comercial 2018/19.
Los futuros de maíz del mercado de Chicago cierran la rueda del día levemente en baja, luego de haber fluctuado alrededor el cierre del lunes durante el transcurso de la jornada, debido al tono bajista presente en otros mercados que afectaron al sector agrícola. La fortaleza en el dólar, la debilidad en el petróleo crudo y una fuerte caída en el mercado de valores presionaron los futuros de maíz.
Un acuerdo de exportación cancelado también pesó en el mercado del maíz, mientras que las compras técnicas limitaron el declive. Exportadores privados reportaron cancelaciones de ventas por 200.588 toneladas de maíz a destinos desconocidos para la campaña comercial 2018/19, según informó el Departamento de Agricultura de EE.UU.
Los futuros de trigo en Chicago finalizan la sesión de operaciones al alza, con ganancias que no superaron el medio punto porcentual, consecuencia de cobertura de posiciones vendidas por parte de los fondos de inversión. Los participantes del mercado del cereal todavía están esperando el momento en que los suministros de exportación rusos comiencen a agotarse y la demanda global se desplace a los Estados Unidos, algo de lo que todavía no se observan señales, mientras el trigo proveniente de Rusia se mantiene barato en relación al norteamericano en los mercados internacionales.