Los futuros de soja en Chicago finalizaron el martes con bajas en sus cotizaciones, cayendo alrededor de medio punto porcentual, ante la presión de ventas técnicas y de la debilidad en los mercados del petróleo y del maíz.
La oleaginosa había estado operando en terreno positivo a media sesión a partir de datos alentadores respecto al desempeño exportador estadounidense, con anuncio de nuevas ventas externas y con inspecciones semanales superando las expectativas del mercado. Los operadores se mantenían focalizados en las perspectivas de progreso en las negociaciones comerciales de Estados Unidos con China, el principal comprador mundial de soja.
El presidente Donald Trump se reunirá con el presidente de China, Xi Jinping, en Buenos Aires, a fines de noviembre, en el marco de la cumbre del G20. Sin embargo, la fuerte caída del petróleo que arrastró al resto de los commodities no hizo excepciones con la soja que terminó ajustando en baja consecuencia de ventas técnicas.
Los futuros de maíz en Chicago cerraron la jornada de operaciones con caídas cercanas al 1,5 % como consecuencia de ventas técnicas y del pesimismo general que se hizo presente en los mercados de commodities ante la fuerte caída en las cotizaciones del petróleo.
El maíz fue afectado por petróleo crudo de EE.UU., que alcanzó un mínimo de 11 meses por las preocupaciones sobre el debilitamiento de la demanda mundial, el exceso de oferta y las ventas en otras clases de activos por parte de fondos de inversión, incluidas las acciones. El maíz tiene una importante correlación de precios con el petróleo a partir de su sustituibilidad debido a que este cereal es la principal materia prima en los Estados Unidos para la producción de combustible de etanol.
Los futuros de trigo en Chicago concluyeron la sesión del día en baja, perdiendo hasta 2,5 %, a partir de toma de ganancias luego de haber alcanzado un máximo de tres semanas en el contrato de mayor volumen operado durante la rueda del lunes ante el impulso del optimismo exportador.
Los operadores del mercado esperan que a medida que se aproxima el final de noviembre y los principios de diciembre, se comenzará a percibir cómo los rusos se retiran del mercado de exportación dándole lugar al cereal norteamericano. Sin embargo, cuando los precios se disparan, se pierde competitividad, por eso, el retroceso que se sustenta en gran medida por operaciones técnicas.