La empresa argentina de biotecnología Bioceres anunció un acuerdo con una firma estadounidense y comenzará a cotizar en la Bolsa de Nueva York (NYSE), con lo que se transformará en la primera empresa del rubro de América latina con presencia en ese mercado de valores.
Tras un frustrado intento de salida a cotizar a principios de este año, Bioceres firmó un acuerdo con la empresa Union Acquisition Corp. (UAC), que le permitirá listarse en la Bolsa de Nueva York como una firma de ese país, y evitar los conflictos que enfrentan las empresas argentinas en un contexto financiero global adverso.
La nueva firma -con un valor inicial de 456 millones de dólares- estará integrada en 6% por UAC, entre 25 y 30% por inversores públicos y el resto del paquete accionario pertenecerá a Bioceres SA.
Con el acuerdo, UAC cambiará su nombre a Bioceres Crop Solutions y se espera que continúe su cotización en la Bolsa de Nueva York con respecto a sus acciones y garantías bajo los nuevos símbolos "BIOX" y "BIOX WS", respectivamente.
Desde la firma rosarina adelantaron que luego de la transacción, Bioceres consolidará su participación en la subsidiaria Rizobacter hasta 80%.
Después de completar la combinación de negocios, la compañía combinada estará dirigida por Federico Trucco, director ejecutivo de Bioceres SA, y Kyle Bransfield; y Juan Sartori, que actualmente forman parte de la junta directiva de UAC, se unirán a la junta directiva de la compañía combinada.
Con esta combinación de compañías, Bioceres se convierte en la primera empresa argentina en cotizar en Nueva York luego del acuerdo alcanzado entre el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un contexto bursátil negativo para las acciones de las empresas argentinas que cotizan en ese mercado.
Entre los principales activos de Bioceres se encuentran la soja y el trigo resistentes a la sequía, que esperan la aprobación de China y Argentina, respectivamente, y prometen rendimientos muy superiores a los actuales en contexto de estrés hídrico.
En el caso del trigo, se trata del primer evento transgénico a nivel global, cuya aprobación está pendiente por parte del gobierno argentino, además de otras más de 200 patentes.