Partiendo de un contexto macroeconómico que fue complejo desde el arranque del año para la actividad porcina, la Fundación Mediterránea dio a conocer un informe sobre el análisis de granjas porcinas en granjas del sur de Córdoba donde encontró que a partir de septiembre aparecieron "los primeros signos positivos que tiene el sector porcino".
El trabajo fue elaborado por Juan Manuel Garzón y Valentina Rossetti, quienes enumeraron que hasta entonces el precio de los capones, dependiente del mercado interno y del balance entre la oferta y la demanda local, tuvo poco recorrido, mientras que por el lado de los costos la devaluación impactó fuerte sobre determinados insumos altamente dolarizados que requieren las granjas.
Los cuatro tipos de establecimientos analizados en este informe, granjas de 250 y 500 madres, con niveles de eficiencia alto (3.536 kilos/madre/año) y bajo (2.563 kilos/madre/año) que operan en Malena, pueblo del departamento de Río Cuarto, "obtuvieron márgenes negativos en el mes de septiembre (descontando todos los costos, incluso las amortizaciones), con pérdidas mensuales de entre $0,8 y $9,1 por kilo producido".
Sin embargo, advierten los expertos que si se observa la variación intermensual, comparando lo sucedido entre agosto y septiembre de este año, la coyuntura luce un poco más alentadora y se vislumbra un posible cambio de tendencia.
"Por primera vez en el año, en el último mes los costos subieron menos que los ingresos: 13% versus 16% respectivamente. Además, en octubre los precios de capón porcino han seguido subiendo mientras que no así los valores de los granos y las harinas, por lo que es muy probable que los ingresos le hayan vuelto a ganar a los costos en este mes, confirmando la tendencia hacia la recuperación de los márgenes de la actividad", resume el informe.