Luego de un año de tensiones entre Estados Unidos y China a partir de la llamada guerra comercial, la cumbre del G20 podría sellar un acuerdo entre ambas potencias que termine beneficiando a la Argentina.
El último jueves hubo una importante comunicación telefónica entre Trump y Xi Jinping, donde ambas delegaciones quedaron muy satisfechas y confirmaron que organizarán una reunión bilateral en nuestro país.
"Hemos hablado de muchos temas, con especial énfasis en el comercio. Esas negociaciones están avanzando de manera positiva de cara a la reunión fijada en el G20 en Argentina", publicó vía Twitter el presidente estadounidense. Por su parte, el Ministerio de Exteriores chino indicó que la llamada fue "extremadamente positiva", y que Xi Jinping está "muy feliz" de haber vuelto a las conversaciones.
Para Ezequiel De Freijo, economista jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), esto significa una "muy buena noticia" para la Argentina por "las graves consecuencias" que ocasionaría una mayor escalada comercial en el largo plazo.
"A corto plazo el resultado fue beneficioso, pero no lo pudimos aprovechar por el efecto sequía. Desde que empezó la guerra comercial en mayo de este año, el precio de la soja de Chicago cayó de 380 dólares la tonelada a 313 dólares hoy. Pero en Sudamérica el precio se separó del de Chicago y se ubicó 60 dólares más arriba", explicó De Freijo a LPO.
De acuerdo al economista,el problema llegaría cuando Estados Unidos decida confirmar sus insinuaciones de subsidiar a sus productores agropecuarios, colocando su producción al resto del mundo a un precio mucho mejor y alterando las decisiones de siembra.
De todos modos, este no sería el mayor inconveniente dado que la mayor producción argentina tiene como destino justamente a Beijing. "Lo más grave se produciría en el resto de los mercados de proteínas como carne vacuna, porcina, pollo y leche, que al tener un insumo mucho más caro que en Estados Unidos por el diferencial mencionado y los subsidios, no podrían competir", indicó "junto a una amenaza latente de una devaluación de la moneda china que ocasionaría fuertes implicancias comerciales".
De esta manera, no se lograría un beneficio efectivo sino que se evitaría un conflicto futuro. Según las estimaciones de la consultora DNI, la cosecha de soja, maíz y trigo tendrán un incremento del 37% en el ciclo 2018/2019 y podrán llegar a disputarle el récord a la zafra de 2016/2017.
Si bien la Sociedad Rural espera una cosecha de 6.500 millones de dólares adicionales respecto al año anterior, no coincide con las previsiones de DNI por el arrastre de la sequía que "siempre dejan al productor en una situación muy difícil, más aun con el actual escenario de políticas crediticias".