YPF Directo lanzó una nueva tecnología en fertilización para la soja. Se trata del biofertilizante con acción antifúngica "Y-Terra", siendo el primer producto 100% biológico que lanza la empresa.
"Es una alegría y un orgullo porque nosotros no queremos ser solo vendedores de commodities sino que queremos agregar valor al mercado de agro y venimos a hacerlo con sustentabilidad a largo plazo", sostuvo Marcos Capdepont, gerente de Negocios Agro YPF.
Este desarrollo fue realizado íntegramente en Y-TEC, compañía que está compuesta por YPF ( 51%) y el Conicet (49%). Mientras que YPF Directo comercializará este producto en los 105 centros que tiene la empresa distribuidos en todo el país (60 están en la zona núcleo).
"Buscamos productos amigables con el medio ambiente y sustentables. Es un puntapié inicial de algo que se va a ir sosteniendo en el tiempo cada vez más fuerte", agregó el directivo, quien adelantó que esta tecnología también va a llegar a los cultivos de maíz, sorgo y trigo.
Para este campaña de soja tienen en stock 300.000 dosis, que vienen en paquetes de un litro y de tres litros. "Este año vamos a poder vender lo que produzcamos, que no es exactamente lo que quisiéramos. Creemos que las ventas van acrecer el 30% el año que viene", proyectó el directivo.
Según describieron los directivos durante la presentación del producto en el centro de investigación de Y-TEC, ubicado en Berisso, en los ensayos realizados en las últimas tres campañas hubo rindes de 500 kilos superiores a los testigos que no fueron inoculados. "En este momento los productos biológicos y los químicos van de la mano. Los biológicos tienen un futuro importante y pueden alcanzar la mitad del mercado", consideró Capdepont.
Desde la empresa sostuvieron que la formulación del producto es a base de Trichoderma hp, un microorganismo nativo del suelo, por lo que la tecnología combina tres acciones: promueve el crecimiento vegetal, mejora el estado fitosanitario del cultivo y controla los principales patógenos.
En este último punto, Walter Vargas, investigador del Conicet y desarrollador de esta tecnología, destacó a Clarín Rural que el producto ataca a 5 patógenos que afectan a la soja: Cercospora sojina, Fusarium tucumaniae, Sclerotinia sclarotiorum, Rhizoctonia solani, y Colletotrichum truncatum. "Estamos trabajando para poder alcanzar también a la roya", aseguró Vargas.