El nuevo dólar y las economías regionales
En lo que va de 2018, se observa incremento en las exportaciones de productos de economías regionales, aunque el fenómeno no es generalizado y sólo en carnes y lácteos el aumento es significativo, superando el 30% interanual.
"Distintos factores influyen sobre la actividad económica en las regiones del país. Entre otros, períodos de cosecha previos a la devaluación, mayor dependencia del mercado de Brasil, hacia dónde la mejora de competitividad ha sido más acotada, la incidencia de los insumos importados y un mix de facturación con elevada ponderación del mercado interno, los costos de logística, que reflejan el encarecimiento de los combustibles, las nuevas retenciones, y también los problemas en la cadena de pagos, con pymes que sufren más las consecuencias por un débil poder de negociación", señaló la Fundación Mediterránea.
Según el informe, "de aquí en adelante es clave que la inflación no cercene las mejoras de tipo de cambio real, al tiempo que no se descuide la agenda de mediano y largo plazo de la competitividad de las economías regionales, vinculada con la logística, la presión impositiva, el acceso al financiamiento, entre otros items".
Las definiciones pertenecen al último Informe de Coyuntura del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea sobre la situación de las economías regionales, donde cobra relevancia el impacto que puede tener la devaluación en aquellas producciones que dependen de la exportación.
Los técnicos de Ieral sostienen que con un dólar más caro, y si se mantiene así en el tiempo, podría esperarse un repunte de las economías regionales. "Sin embargo, opiniones especializadas ponen en duda esa posibilidad". Además del dólar, hay otros factores que condicionarían el repunte. Un dólar más alto favorece a las actividades que producen bienes exportables. Cuando se produce, disminuyen los costos argentinos en esa moneda, y por lo tanto permite a los exportadores ofrecer menores precios en dólares y colocar más productos en el exterior. Aunque con algunas excepciones, los precios en dólares de varios productos regionales disminuyeron entre el 10% al 30%, y algunos más, como un los vinos a granel, cuya reducción alcanzó el 70%.
Como consecuencia y con sus excepciones, se incrementaron las cantidades exportadas. "No hay una relación muy precisa que indique que aquellos productos que más redujeron sus precios, fueron los que más incrementaron sus cantidades exportadas. La actual devaluación no ha sido tan fuerte como la del 2002, pero igualmente ha sido significativa, puesto que el poder de compra del dólar es similar al del año 2007, cuando Argentina se mantenía competitiva".