El Gobierno argentino va a tener que esperar algunos días para poder contar con los primeros dólares del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) recalculado ahora en u$s57.100 millones. El directorio del organismo todavía no tiene determinado el día en que se reunirá para aprobar la segunda versión del mismo y como consecuencia, no está fijada la fecha del primer desembolso.
Entre los funcionarios que trabajan con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se espera que el board fije fecha para antes de la segunda semana de octubre, y entienden que luego de eso debería pasar una semana más para que el organismo abra nuevamente su billetera para la Argentina. Con todo eso, entonces, se especula con que para la tercera semana del mes entrante, el Gobierno tendrá los primeros fondos.
En el equipo de Hacienda desean que todo se resuelva lo antes posible, porque el 8 de octubre comenzará en Bali, Indonesia, la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, cuyas deliberaciones se prolongarán hasta el 14 de ese mes. Se especula que si el directorio no firma antes el nuevo stand by de la Argentina, habrá que esperar al regreso.Una vez que ocurra eso, el FMI determinará los desembolsos hasta fin de año.
Funcionarios de Hacienda entienden que los u$s13.400 millones correspondientes a 2018 vendrían en dos pagos, uno el mes que viene, y el otro en diciembre.
En otro aspecto, los funcionarios de Hacienda aseguran que van a seguir vendiendo dólares en el mercado local, provenientes del FMI, en la medida en que necesiten pesos para afrontar los gatos del Estado. En principio, prometen que saldrán a vender cuando necesiten cambiar billetes verdes por moneda nacional, pero eso no constituirá operaciones de mercado para influir sobre la cotización de la divisa. Es decir, no tendrá por finalidad ayudar al Banco Central a mantener el tipo de cambio.
En relación con el manejo de los pasivos, voceros de Hacienda indicaron que esperan lograr la aprobación del Congreso al artículo 65 de la Ley de Administración Financiera. Afirman que la actual redacción está pensada para reestructuraciones de deuda, pero no para manejar perfiles de vencimientos de bonos.
La ley obliga al Gobierno a conseguir mejores montos, plazos o tasas. El Gobierno quiere ser autorizado cuando haya "condiciones de mercado". En Hacienda aclaran que ese cambio en la ley no implicará necesariamente que salgan en forma inmediata a canjear bonos. No obstante, no quieren tener las manos atadas en caso de que se presenten oportunidades puntuales.
En otro aspecto, los funcionarios de Dujovne quieren despejar dudas sobre el programa financiero del país para los próximos dos años. Entienden que el mercado esperaba u$s20.000 millones de fondos extra. Como fueron solo u$s7.100 millones, surgieron dudas sobre si con ello alcanza para cubrir todos los vencimientos. Para subsanar ese bache comunicativo, el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, comenzó a reunirse con economistas referentes. Entre ellos estuvieron Fausto Spotorno, del Centro de Estudios Orlando Ferreres, y Marina Dal Poggeto, de EcoGo.