La Unión Europea quiere un nuevo acuerdo con Estados Unidos para resolver una disputa comercial sobre la importación de carne vacuna estadounidense.
Aunque la UE quiere mantener su prohibición de importar carne con hormonas, Bruselas está dispuesta a estudiar un posible aumento de las importaciones de bovinos sin hormonas procedente de Estados Unidos.
Las importaciones totales de vacuno a territorio europeo "seguirán siendo exactamente las mismas que antes", indicó el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, citado en un comunicado, recordando que solo puede entrar carne de "alta calidad", es decir, "no tratada con hormonas".
Para abrir las discusiones con Washington, la Comisión Europea -el ejecutivo de la UE- pidió a los estados miembros que le otorguen un mandato de negociación.
En 1988 los europeos prohibieron la importación de carne de vacuno de animales a los que se les haya suministrado hormonas de crecimiento. Como represalia, y siguiendo una decisión de la OMC, Estados Unidos impuso en 1999 sanciones aduaneras a algunos productos europeos, provocando protestas, principalmente en Francia.
En 2009 ambos llegaron a un acuerdo (modificado en 2014) que permite a Estados Unidos importar carne de vacuna de "alta calidad".
La nueva iniciativa europea coincide con las tensiones comerciales entre la UE y la administración del presidente Donald Trump, que ha impuesto aranceles al acero y al aluminio europeos y amenaza con hacer lo mismo con los automóviles.