La Unión Europea exigirá que en el etiquetado de los alimentos figure el detalle del origen primario con el objetivo de darle toda la información necesaria al consumidor, respondiendo a exigencias de mayor inocuidad y del cuidado del medio ambiente.
Argentina, Brasil, Canadá y Estados Unidos y otros países objetaron la medida con el argumento que puede llegar a estigmatizar algunos de sus productos.
De acuerdo con la Comisión Europea, el nuevo reglamento 2018/775 permitiría garantizar un alto nivel de transparencia, brindando a los ciudadanos la información clara sobre el origen de los alimentos comercializados en el mercado de la UE.
El sistema será requerido en leche, carne, trigo e ingredientes de ciertos alimentos procesados. Del texto de la normativa se desprende que el etiquetado será obligatorio para el ingrediente principal del alimento, si es diferente del país de origen del alimento en cuestión.
Las quejas
La norma "fue objetada por Argentina a través del Ministerio de Agroindustria y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) porque lo que entendemos desde el punto de vista agropecuario es que las nuevas exigencias pueden estar provocando en forma no intencional una estigmatización en algunos productos", afirmó la coordinación general de Aprobación de Productos Alimenticios del Senasa, Andrea Calzatta Resio.
El tema pasa porque las etiquetas deberán tener la siguiente leyenda: " UE" o "Fuera de la UE", esto puede generar una percepción en el consumidor a partir la interpretación que se pueda hacer respecto del producto. Es decir, llegado el caso, a estar el alimento exhibido en la góndola, el futuro comprador puede optar por adquirir lo que se elabora en su país de origen dejando de lado lo que se elabora fuera del mismo.
En sintonía, Canadá puso reparos a la etiqueta al recordar los inconvenientes sufridos en sus exportaciones de trigo a Italia, debido a normativa nacional italiana que exigiría indicar país de origen del trigo con el que se producían pastas secas. Señaló que dicha situación generó abruptas caídas de sus exportaciones del cereal. El tema fue presentado ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
También Brasil expresó preocupación respecto de que la distinción en el etiquetado sea entre productos de origen "EU" y "non-EU".
Canadá, además, indicó que continuará abogando por este tema e instó a Nueva Zelanda, Uruguay, Brasil, Chile, EEUU, Corea, Sudáfrica, Israel y Japón a seguir el tema con atención.
Si bien se entiende que, respecto de la exigencia, los productos argentinos no van a tener problema dado que son elaborados con materia prima de origen local. Habrá que ver si la medida no terminará siendo una barrera para aquellos que en su composición tienen ingredientes que llegan de otros países.
La UE respondió que tendrá en cuenta las objeciones en cada uno de los casos de cara al 2020, año en que entrará en vigencia la reglamentación.