La competitividad-precio promedio de las economías regionales argentinas se encuentra en el mejor momento desde el inicio del gobierno de Mauricio Macri, superando al momento de la salida del cepo y la quita de retenciones, afirmó este lunes un informe de Economía & Regiones.
El Índice de Competitividad que mide mensualmente esa consultora arrojó una mejora del 18,8 por ciento para el sector agroexportador y del 24,3 por ciento para las economías regionales, desde el inicio de 2017.
El principal factor que ayudó a esto es que mientras el dólar se encareció 57 por ciento, la inflación acumulada es del 18 por ciento. "Ergo hay un aumento muy importante del tipo de cambio real (TCR) que abarata nuestras exportaciones", indicó E&R.
"La clave de esta actual ganancia de competitividad es que la devaluación, al menos hasta ahora, se ha trasladado 'poco' a precios en relación a las devaluaciones 2016 y 2014. Puntualmente, el traspaso de la devaluación a precios ha sido muy inferior en 2018 (35%) con relación a 2016 (102%) y 2014 (82%); es decir, menos de un tercio y menos de la mitad que en los anteriores acontecimientos", explicó la consultora.
Y añadió: "Mirando hacia adelante y pensando en la próxima cosecha y, sobre todo, en las economías regionales, la clave es que la devaluación se traslade lo mínimo posible a precios, o sea que la inflación sea lo más baja posible para así poder mantener la mayor parte de la competitividad precio lograda hasta este momento".
Por rubros
Según Economía & Regiones, la manzana es el producto regional que más competitividad ganó (85,8%), gracias a la devaluación y a que su precio mundial subió 69,1 por ciento. Le siguió el filet de merluza, con 39,4 por ciento; y luego el maní, que se produce casi exclusivamente en Córdoba, que vio mejorado su tipo de cambio real 28,4 por ciento.
El tabaco, que se cultiva en el NOA y el NEA,mejoró +26,7% con un aumento del precio de 5,5% al tiempo que sus costos presentaron un fuerte incremento del 30,1%.
La competitividad-precio de la naranja, con presencia principalmente en Entre Ríos, Corrientes y Jujuy, aumentó +25,6% (precio aumenta +13,6% y sus costos +41,3%).
El arroz, cuya producción primaria se concentra en el litoral argentino, es el último producto con crecimiento en la competitividad-precio (+25%) superior al promedio en la comparación con diciembre de 2017 con una suba de sus costos del +25% sin movimientos de su precio internacional.
La competitividad-precio del té, que se cultiva el 96% en Misiones y el 4% restante en Corrientes, crece +22,1% exclusivamente por el mayor tipo de cambio ya que su precio disminuyó -5,3% mientras que sus costos aumentaban 21,1%.
Lo mismo sucede con el vino -Argentina es el quinto productor mundial de vino y el décimo exportador- que mejoró su competitividad un +21,3% a pesar de la baja del precio (-6,4%) y mayores costos (+20,6%).
En el algodón, donde Santiago del Estero aporta el 53% de la producción y Chaco un 22%, la competitividad-precio creció +19,7% con un precio 4,6% mayor y costos creciendo al +36,4%.
Argentina encabeza la producción mundial de yerba mate, seguida por Brasil y Paraguay, y la competitividad precio de la misma creció +19% gracias a la suba del tipo de cambio que compensó la caída del precio (-7,7%) y el aumento de sus costos (+21,1%).
Argentina es el 4º productor mundial de limón y la provincia de Tucumán concentra el 77,6% de la producción nacional. Su competitividad-precio creció +6% a pesar de la caída del precio (-4,2%) y la suba de los costos (+41,2%) gracias al mayor tipo de cambio.
La producción de azúcar está orientada a satisfacer el mercado interno, con saldos exportables variables cada año y a pesar de la importante devaluación su competitividad creció apenas +2,5% con respecto a diciembre de 2017 por una caída del 19% en su precio al tiempo que sus costos crecieron al 23,6%.
Finalmente, la pera fue el único producto con una menor competitividad en la comparación a diciembre 2017 debido a una disminución en su precio (-10,5%) y un fuerte aumento de sus costos (+42,2%).