Los tres remates de invernada realizados por el Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario, durante la primera quincena de abril mostraron una caída interanual de precios del 7% en promedio, con un total de más de 40.000 cabezas puestas a la venta.
Según explicaron desde el mercado, el comportamiento obedece a la conjunción de una oferta que creció hasta 40% con relación a años anteriores producto de la sequía, una demanda reducida por la menor participación de invernadores por falta de pasto, y números más ajustados del feedlot por la suba del precio del maíz y la debilidad del gordo.
De acuerdo con los números del Rosgan, entre marzo y abril los precios de las terneras cayeron 9 %, los de los terneros el 7% y el de los lotes mixtos el 5 %.
Un cóctel negativo
El director ejecutivo del Rosgan, Raúl Milano, afirmó que "el actual es el momento de mayor salida de la hacienda de los últimos años, inclusive se ven muchos lotes livianos, lo que indica que los productores están queriendo reducir la carga por falta de reservas".
Para el directivo, "se nota la falta de pasturas en gran parte del país, a excepción de Chaco, Formosa o el norte de Corrientes". En este escenario, "el criador no puede elegir qué hacer con los terneros y tiene que salir a vender. Por eso, desde febrero, vemos una oferta entre 30 y 40% superior a la habitual y eso es mucho para el mercado", sostuvo.
A esta abundante salida de animales, se le suma la debilidad de la demanda, por diferentes razones. La primera, es la merma de las compras de los invernadores pastoriles. "Tradicionalmente, se llevan la mitad de la oferta, pero la falta de pasto hace que hoy los feedlots expliquen el 70% del total", detalló Milano.
El segundo motivo se vincula con los números más ajustados para los corrales, que se están reacomodando después del aumento del maíz, en un contexto de debilidad del precio de venta del gordo.
"El novillo en Liniers ha tenido un aumento del 14/15% anual, lo que limita a los feedloteros que son los compradores que podrían ofrecer un valor mejor. La restricción del consumo interno es clara; cuando en el mercado los ingresos superan las 8000 cabezas dos o tres días seguidos, los precios caen. Hay una situación complicada para la suba de la carne porque el bolsillo del consumidor no puede pagarla y eso arrastra toda la cadena", agregó.
Posibilidades de recuperación
A pesar de la coyuntura, Milano destacó que los retrocesos podrían tener un piso. "La baja actual es de un 10-15% comparado con el semestre anterior; es mucho. Pero también tenemos que saber que marzo, abril y mayo van a ser los meses de mayor oferta y de ahí en adelante va a haber una recuperación de precios", confió.
Además, planteó que "la relación entre el animal gordo y el de invernada tiene que estar en el orden del 15% y estamos bastante cerca ahora; esto quiere decir que el feedlot puede seguir comprando un poco más".
Otra buena señal para superar la coyuntura proviene de la exportación. En ese sentido, Milano sostuvo: "hoy la industria exportadora está mejor, ha recompuesto sus relaciones y va de una situación de equilibrio a tener resultados positivos, algo que no ocurría en los últimos años".
Entre las variables por considerar, resaltó la gran demanda internacional, los valores de la hacienda bastante acomodados comparados con los países limítrofes y la devaluación del peso. "Que la demanda exportadora presione es importante porque le va a dar sostén al conjunto de la oferta de hacienda", enfatizó.
A modo de conclusión, el directivo afirmó: "aunque no va a haber precios excepcionales, la situación se puede revertir en el segundo semestre porque ha salido mucha invernada y se va a generar un nuevo piso, producto de la escasez". Y agregó que "empujando la exportación y el consumo interno, cuando se efectivicen los acuerdos de las paritarias salariales, podrá haber un mejor panorama para la hacienda en general"