El negocio del engorde a corral muestra en Argentina un saldo negativo al no lograr una mejora de su rentabilidad, situación que se complicó más al inicio de 2018, como consecuencia del aumento del precio de los insumos, entre ellos la alimentación, aseguraron desde la Cámara Argentina de Feedlot.
Por otra parte, en lo que va del año aumentó el encierro de vacunos en los feedlot y el porcentaje de ocupación se ubica en el 73 por ciento, y se espera un aumento en el próximo mes de mayo, respecto de las mediciones realizadas para igual período en 2017.
La sequía generó algunos cambios en la ecuación. Sin lugar a dudas los valores de invernada mostraron una baja significativa pero no se sumó a la ecuación una recuperación del gordo como muchos esperaban, consignó el trabajo publicado por la CAF.
La hacienda gorda que se sale al mercado es la invernada comprada en el último trimestre de 2017, con valores que se movieron entre los 40 y 44 $/Kg. En tanto, los valores de venta actuales se ubican por debajo de del máximo logrado en 2017, si se tienen en cuenta los precios corrientes y las perspectivas de los valores de alimentación para la energía y para la proteína, que muestran un año en el cual la comida seguirá en valores altos.
"Los precios ofrecidos por el gordo en la actualidad, debemos interpretarlo como el piso para este 2018 y que en los valores actuales hay una incidencia, no menor, de un mayor costo de la cadena generado por paso a la formalidad de muchos matarifes y abastecedores. Estos usuarios vieron incrementados sus costos vía impuestos que anteriormente no pagaban y qué, al estar el consumo deprimido, no puede ser volcado hacia adelante en la cadena y termina impactando en el precio del gordo", aseguraron desde la CAF.
Por otra parte, "las paritarias que de apoco se van cerrando, más la continuidad del crecimiento de las exportaciones creemos que la tendencia será revertida en las próximas semanas. La lluvia de estos últimos días colaborará también en este sentido", aseguraron desde la entidad.
El encierre a inicios de abril presentó un récord para este mes con el 73% de ocupación, creemos que mayo dará un porcentaje aún mayor: "Estamos frente a un corrimiento y concentración de la zafra de terneros ocasionado también por la seca que complicó gran parte de las áreas de cría del país. Esta situación presentó algunos negocios puntuales de recategorización de hacienda que no llegó a terminarse a pasto y que tuvo que pasar por los corrales para una correcta terminación", aseguraron desde la entidad.
Al analizar este nivel de encierre surge el interrogante sobre lo que pasará cuando esa hacienda comience a ser terminada y a dejar los corrales. La medida de la baja del peso mínimo de faena para las hembras hasta el 30 de junio hará que la descarga de los próximos meses se focalice más en esta categoría y ya gran parte ha sido remitida a faena, por otro lado, si bien el indicador de los engordes más profesionales muestra esta alta ocupación aquellos productores zafreros o más caseros nos están en juego.
"El chacarero que tiene maíz lo destina a venta con los valores actuales y el criador o bien tuvo que descargarse de su ternero por la seca o lo hará en las próximas semanas, pero los costos de la comida hacen que sea un año en el que no estarán presentes aportando gordos al mercado, aunque se descarta un sobreabastecimiento del mercado", agregó el informe presentado en el almuerzo de la CAF.
EXPORTACIONES
La exportación con un dólar de $21.- y un alto nivel de reintegros tendría que ser un actor fundamental en el sostenimiento y mejora de los valores de novillo gordo.
La modificación y baja transitoria del peso mínimo de faena para las hembras resultó controvertida. Si bien el motivo por el cual se anunció la medida tiene su impacto en la producción (la seca) entendemos que no era la forma de encarar el problema. La discusión sobre si debe o no el país tener una intervención del estado en este sentido es algo que puede ser discutido y debatido por la cadena, planteó la CAF.
Para la Cámara, "el problema es el cambio de las reglas de juego de un día para el otro y con una medida sobre la cual no hubo consenso en toda la cadena. Lo que generó un castigo a todos aquellos productores, criadores y engordadores que apostaron por un animal de mayor peso y suponían que les reglas y el estricto control con la puesta en marcha de los nuevos sistemas de fiscalización, eran parte de un país que va hacia una mayor previsibilidad en los negocios.
"El criador realizó un esfuerzo para vender sus hembras un poco más pesadas para no ser castigadas y el engordador con un esfuerzo de conversión mayor ajustó dietas, recrió y logró un animal por encima de los 300 kilos pero se encontró de golpe con una categoría de menor peso (260 Kg) y más buscada por el abastecedor".
La Cámara de feedloteros advirtió también que "es necesario analizar y ajustar la batería impositiva que pesa sobre la actividad, con impuestos tan distorsivos como los ingresos brutos y los sellos. Además es necesario reformular el papel de los municipios que en nombre de la autonomía generan y ajustan, sin un mínimo análisis, un sin número de tasas que impactan en la productividad y viabilidad del sector".