La sequía que ya provocó pérdidas millonarias en la agricultura argentina también golpeará al sector ganadero, cuyo rodeo se reduciría en hasta 1 millón de cabezas en 2019 debido a una merma de las pasturas con las que se alimentan los animales, dijeron analistas del sector.
El clima seco que comenzó en noviembre generó una escasez de forraje que obligó a muchos productores del corazón ganadero de Argentina a desprenderse anticipadamente de su hacienda para que el alimento disponible alcance para enfrentar el otoño y el invierno en el hemisferio sur en el próximo semestre.
Los expertos explican que el incremento que se está reportando en la faena de vacas hembras -la variable clave para la expansión o reducción del rodeo- golpeará las existencias domésticas, que son de unos 53,5 millones de cabezas de ganado.
"Está entrando el invierno sin pastizales diferidos (de primavera), sin haber sembrado las praderas ni los verdeos que se siembran entre febrero y marzo, que son los que te dan de comer en el medio del invierno", dijo a Reuters Ignacio Iriarte, analista del mercado ganadero.
"Ahora quedan de cinco a seis meses por delante muy críticos", señaló Iriarte, que prevé que por la mayor faena el rodeo bovino de Argentina caerá en entre 500.000 y 1 millón de cabezas.
Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), el 44,5 por ciento de los bovinos faenados en marzo fueron hembras, un alza interanual de 3 puntos porcentuales.
Se trata del quinto mes consecutivo con una tasa faena de hembras de entre 44 y 45 por ciento. Según el sector, esa tasa debe ubicarse por debajo del 43 por ciento para evitar una contracción en el nivel de existencias.
"Esto compromete la oferta futura. El stock que venía creciendo de manera importante en los últimos dos años, en el 2018 se mantendría y nos va a complicar la oferta para el 2019", dijo Miguel Schiaritti, presidente de Ciccra.
Por su parte, en su último reporte semestral de hacienda para Argentina, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos dijo que este año el rodeo del país sudamericano caería debido a "pérdidas superiores a las normales debido a problemas climáticos y una mayor faena en 2017 y 2018".
Argentina es un importante exportador de carne pero en la última década perdió relevancia a nivel global debido a una reducción de su rodeo por políticas restrictivas para el sector durante el gobierno de centroizquierda que dejó el poder en 2015.
Antes de tiempo
La sequía que afecta hace meses al área central de Argentina es considerada una de las peores de las últimas décadas y según la Bolsa de Comercio de Rosario generará pérdidas por hasta 4.600 millones de dólares, equivalentes al 0,7 por ciento del Producto Interno Bruto proyectado para el 2018.
Chacabuco, en el norte de la provincia de Buenos Aires, es uno de los tradicionales distritos ganaderos de la cuenca del Río Salado. El presidente de la Sociedad Rural de esa ciudad, Guillermo Voisin, afirmó a Reuters que las reservas de pastos en la zona se están terminando.
"Se va a privilegiar la calidad de los animales, la vaca más productiva. El resto se irá sacando. También se van a sacar terneros antes de tiempo", dijo Voisin.
La devastadora sequía también arrasó con los cultivos que se siembran para que los animales los consuman directamente desde el suelo, como la avena. Según el Gobierno, la producción del cereal este año caería casi 40 por ciento, a 491.700 toneladas.
"Lo que viene es muy complejo (...) Pero antes de que la vaca esté muy flaca es preferible venderla y no esperar a que se termine de fundir (arruinar)", explicó Voisin.