En España, el primer productor de aceite de oliva del mundo, los consumidores comienzan a optar por el de girasol. Los últimos datos sobre ventas de aceites envasados vuelven a mostrar que se acentúa la tendencia que ya se inició el año pasado y aumenta la diferencia a favor de este último.
Así, durante los dos primeros meses del año 2018, las ventas de aceite de oliva envasado sumaron 41,41 millones de litros, lo que supone casi un 10% menos que en el mismo período de 2017; por otro lado, las de aceite de girasol alcanzaron los 48,63 millones de litros, lo que significa un incremento del 1,60%.
Dentro de las ventas de aceite de oliva, las pertenecientes a la categoría virgen extra se mantienen estables (16,50 millones de litros en esos dos meses, con una subida del 0,3%); sin embargo, las de categoría virgen han bajado de forma considerable hasta 3,02 millones de litros, con una caída del 51,7%.
Finalmente, las ventas de los denominados aceites refinados ascendieron a 21,88 millones de litros, con una bajada de casi el 6%.
Por otro lado, el mercado de aceite de oliva registró algo más de actividad durante la semana pasada, hecho que ha frenado los fuertes recortes en los precios que se habían registrado desde mediados del mes de febrero, cuando comenzaron las precipitaciones en las principales regiones productoras de «oro líquido».
Aún así, se registraron algunas caídas, que variaron en función de las categorías. Por ejemplo, y según fuentes de Oleoestepa, en Lampantes se cerraron operaciones a 2.650 euros por tonelada frente a los 2.700 de la semana anterior y el virgen se pagó a 2.800 euros, frente a 2.900; por su parte, el extra repitió a 3.300 euros.