El Fondo Verde para el Clima (FVC) de la ONU aprobó un proyecto de mitigación y adaptación al cambio climático por valor de 90 millones de dólares, desarrollado de manera conjunta por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el gobierno de Paraguay.
La decisión, la primera relacionada con una propuesta de financiación de la FAO al FVC (también conocido como GCF, por sus siglas en inglés de Green Climate Fund) se anunció durante la 19ª reunión de la Junta del Fondo Verde para el Clima, que se celebró del 27 de febrero hasta este 2 de marzo en Songdo, nuevo distrito de Incheon, Corea del Sur, ciudad donde está la sede del FVC.
El Fondo Verde del Clima es un fondo dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático constituido como mecanismo para ayudar a países en desarrollo en prácticas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos.
El dinero será destinado al proyecto del gobierno paraguayo denominado Proeza (siglas de Pobreza, Reforestación, Energía y Cambio Climático) que consta de tres componentes a implementar en cinco años. La financiación vendrá de una donación del GCF de 25 millones de dólares y otros 65.2 millones de cofinanciación del gobierno de Paraguay.
"Proeza es un claro ejemplo del innovador proyecto de transformación requerido para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los compromisos del Acuerdo de París. No podemos alcanzar el Hambre Cero sin crear medios de vida resilientes, con seguridad alimentaria y sostenibles", aseguró el director general de la FAO, José Graziano da Silva.
El plan
El objetivo del proyecto es reducir los efectos adversos del cambio climático en el país, a la vez que se disminuye la pobreza rural, se combate la deforestación y se mitigan las emisiones de gases de efecto invernadero, dijo la FAO en un comunicado.
Precisó que también apoyará la transición a la gestión forestal sostenible para reducir la pérdida de la cubierta forestal del país y mejorar la calidad de vida de unas 17 mil familias vulnerables, en 64 distritos municipales ubicados en ocho departamentos del este de Paraguay. Muchos de los beneficiarios proceden de comunidades indígenas.
El aspecto innovador y transformador de Proeza es su promoción de un enfoque territorial integrador para garantizar la resiliencia frente al cambio climático en las áreas objetivo, indicó el organismo de Naciones Unidas (ONU).
En este contexto, agregó, Proeza asegurará un cambio de paradigma desde las decisiones y acciones sectoriales individuales a un marco de toma de decisiones interinstitucional cohesionado y coordinado.
El proyecto proporcionará apoyo técnico e incentivos para establecer prácticas agroforestales sostenibles, fortalecer la gestión de la tierra y mejorar la eficiencia del uso de la biomasa en los hogares.
Un elemento central del proyecto es que el esquema de medidas de protección social del gobierno permitirá a los hogares más pobres producir comida mientras adoptan métodos de bajas emisiones y resilientes al clima.
El proyecto es parte del esfuerzo de Paraguay de cumplir sus Contribuciones Nacionales Determinadas, una hoja de ruta para alcanzar el Acuerdo de París.
Globalmente, la agricultura es el segundo sector que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y figura de forma prominente en los compromisos de acción climática de muchos países.