La soja empieza a mostrar números interesantes, impulsada por el riesgo de sequía que pende sobre nuestro país. Pero hasta hace muy poco la historia era otra. Ciertamente la comercialización de la oleaginosa ha sido muy lenta. La Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSoja) destaca que resta mucha soja por negociar, reflejo de las expectativas hacia el año próximo, donde se prevé un quite paulatino de las retenciones, pero también de valores del disponible que eran poco atractivos.
En este contexto, bien puede decirse que cierra un año con tasas de interés muy competitivas para captar la atención de muchos productores que han buscado financiarse hasta que se generase una mejora en el precio de los granos. La rentabilidad de este negocio ha sido acotada durante gran parte del año y frente a esa situación la mayoría de los productores optó por ir disminuyendo su evolución de ventas aprovechando la facilidad de financiamiento que ofrecían las entidades del rubro.