Patrones climáticos persistentes y un otoño seco podrían extender la sequía a la primavera, afectando cultivos clave como maíz, soja y trigo.
A medida que finaliza el año, aproximadamente el 70% de los Estados Unidos experimenta sequía o condiciones de sequedad, según informes recientes. Aunque las lluvias mejoraron la situación en regiones como los Apalaches centrales y el noreste, zonas críticas como el valle bajo del Misisipi, Texas y las Grandes Llanuras enfrentan déficits significativos de precipitación.
Llanuras del norteValle de TennesseeSuroeste de Estados Unidos
Por otro lado, regiones como las Montañas Rocosas centrales y el suroeste de California han registrado precipitaciones por debajo de lo normal desde octubre.
La sequía afecta actualmente a zonas productoras de cultivos esenciales. Los porcentajes de superficie bajo sequía incluyen:
Maíz: 54%Soja: 47%
Trigo duro: 70%
Cebada: 35%
Girasol: 78%
Trigo de primavera: 33%
El impacto en el Cinturón del Maíz es particularmente preocupante, ya que el mapa de humedad del suelo de la NASA muestra condiciones extremadamente secas en los primeros 90 cm del suelo, un indicador clave para la próxima temporada de siembra.
Eric Snodgrass, científico atmosférico principal de Conduit Ag, señala que el debilitamiento de La Niña aún influye en los patrones climáticos, especialmente debido a la ausencia de la corriente en chorro subtropical proveniente del suroeste.
"La corriente en chorro polar traerá aire frío hacia el Año Nuevo, pero sin la humedad del suroeste, la sequía podría extenderse desde México y las Altas Planicies occidentales hasta Canadá", advirtió Snodgrass.
Snodgrass identificó dos razones principales para la preocupación:
Sequías persistentes: Las condiciones actuales en México, las llanuras occidentales y las Altas Planicies podrían agravarse. Patrón histórico de sequías: En seis de los últimos diez años, un otoño seco derivó en una primavera seca, lo que pone en riesgo al Medio Oeste y las Llanuras.¿Qué esperar en 2025?
Snodgrass sugiere que el cambio hacia un patrón climático más neutral sería la mejor oportunidad para mitigar los efectos de la sequía. Sin embargo, si La Niña persiste, las condiciones secas podrían prevalecer en la primavera, afectando la productividad agrícola y generando incertidumbre en los mercados de commodities.
La situación exige un monitoreo constante, ya que la sequía no solo impacta la producción agrícola, sino también la economía de las comunidades rurales en regiones clave del país.