Tras el cierre de todas sus fábrica de autos y motores en Brasil, Ford venderá en junio su última "joya" industrial en el país vecino: la planta de Troller.
El cierre de exportaciones deja sin actividad a las firmas que destinan su producción al mercado externo. Hay 100.000 empleos directos en riesgo. Se perderían USD 250 millones en un mes.