El golpe de calor en período crítico afecta el rendimiento aún con buen estado hídrico en los suelos. Los cultivos de segunda, o sea los que se sembraron en diciembre, están una situación muy vulnerable.
Los tres últimos ciclos secos dejaron muy poca humedad y sin la presencia de napa útil para los cultivos, lo que subraya la importancia de que continúen las lluvias para sostener la producción agrícola en el país.
Las aplicaciones foliares en estado vegetativo son fundamentales para mantener una oferta de nutrientes que aseguren rendimiento y calidad en los cultivos de verano