El cereal ajustó a 7,8 Mt frente a 8,1 Mt de enero 2025. Si bien el verano terminó con lluvias que alcanzaron la media histórica en la región núcleo, no lograron contener las pérdidas en el norte de Buenos Aires.
Los tres últimos ciclos secos dejaron muy poca humedad y sin la presencia de napa útil para los cultivos, lo que subraya la importancia de que continúen las lluvias para sostener la producción agrícola en el país.
El rinde promedio del maíz subió 27 qq/ha; la soja solo 6 quintales. El trigo recibió algunos milímetros en el este: el 75% de los lotes están muy buenos pero empieza a marcarse la falta de agua.