El sorgo, considerado un cultivo estratégico, juega un papel fundamental en la maximización de la productividad y sustentabilidad en los sistemas ganaderos.
Con el regreso de las lluvias, los agricultores vuelven a centrarse en el plan de siembras, tomando decisiones más precisas debido a los precios inferiores en comparación con el ciclo anterior.
Un estudio de la FAUBA encontró que alternar distintas especies en los ciclos agrícolas es una estrategia eficaz para reducir el uso de herbicidas en los agroecosistemas.
Rastrojos abundantes suelen complicar la tarea de las maquinas dedicadas a implantar el cultivo que sigue en la rotación. Pistas para resolver el problema