Un estudio determinó que un microorganismo que vive asociado a las raíces de este cereal reduce la podredumbre de la raíz causada por un hongo y disminuye la cantidad de plantas infectadas.
Se trata de una práctica de manejo basada en el uso de aceites esenciales de plantas y agentes de biocontrol para limitar la acción de patógenos que afectan el rendimiento del cereal.