En medio de denuncias por coimas y de cartelización de las empresas pesqueras que ganan millones con las riquezas del mar austral, el Consejo Federal Pesquero autorizó a una empresa a pescar una especie protegida con fines científicos.
Un buque argentino se encontraba pescando de forma ilegal en zona de protección de juveniles de merluza negra. El Gobierno aplicó una multa ejemplar de más de 56 millones de pesos para los responsables. La mercadería decomisada tiene un valor de 2.500 millones de pesos.