Aun en un contexto climáticamente muy diferente al visto el año pasado, los feedlots arriban a la mitad del año marcando un nuevo récord en cantidad de animales encerrados.
El bajo volumen de operaciones en los mercados ganaderos, el incremento en los valores de la hacienda de consumo y la imposibilidad de trasladar esa suba a los mostradores de las carnicerías impactaron en el nivel de encierre del engorde a corral.
El sector feedlotero advirtió sobre la caída de los márgenes rentables de la actividad, impulsada por la brecha entre el precio de la hacienda de reposición y el novillo gordo.
Los costos de la comida hacen que sea un año en el que no estarán presentes aportando gordos al mercado. Quejas por la baja en el peso de faena de hembras y por las tasas municipales.