El gigante asiático busca garantizar su seguridad alimentaria con nuevas variedades que prometen aumentar la producción local y disminuir la dependencia de países exportadores como Argentina y Brasil.
A través del Grupo de Mejoramiento Genético de la Estación Experimental Agropecuaria Paraná, desarrolló INTA Paraná 5100 e INTA Paraná 6301, dos nuevos cultivares de oleaginosa convencionales.
Investigadores del INTA en Salta presentaron un nueva variedad de poroto negro y relatan el proceso de creación y búsqueda de calidad para la nueva variedad.
Se trata de ASEM 353 y ASEM 450-RS, dos cultivares que se destacan por tener buen potencial de rendimiento, alto contenido de ácido oleico, resistencia a enfermedades y permiten siembras tempranas o tardías en una gran variedad de ambientes.