El desarrollo del buque, de 220 metros de eslora y propulsión diésel, se presenta como una respuesta a la necesidad de que Argentina recupere su soberanía en materia de transporte marítimo.
La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval solicitaron que se tomen de modo urgente las medidas que detengan y reparen el daño provocado por los incendios en los humedales del Delta y en el secano cordobés.