Para producir el cultivo, la Argentina emite 58% menos gases de efecto invernadero que la media del resto del mundo. En un contexto internacional que demanda más alimentos y energías ?verdes', nuevas posibilidades económicas, ambientales y sociales se abren para el país.
La descomposición de los restos vegetales aporta grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. Un estudio académico en la Pampa Deprimida halló que aplicar el herbicida para promover el forraje invernal potencia ese proceso.
Un trabajo de FAUBA, AAPRESID, AACREA e INTA evaluó cuán sustentables son los establecimientos de todo el país. La encuesta indagó en rotaciones, fitosanitarios y salud del suelo, entre otros aspectos. El valor más bajo se registró en el eje social.
La Región Pampeana tiene una alta capacidad de almacenar carbono en los perfiles, y para ello hay que implementar estrategias de manejo a fin de aumentar su materia orgánica. Proponen avanzar en el monitoreo del stock de carbono orgánico a nivel nacional.