Caminos rurales: el campo argentino pide ser escuchado
Productores de Buenos Aires denuncian el abandono de la infraestructura rural tras las últimas lluvias. La falta de caminos transitables y canales legales afecta la producción y la vida diaria en el interior
Las recientes lluvias que azotaron el centro y oeste de la provincia de Buenos Aires han reavivado un problema crónico: el deplorable estado de los caminos rurales. En plena temporada de cosecha, la falta de infraestructura adecuada no solo impide la recolección y transporte de productos agrícolas, sino que también afecta la ganadería y el abastecimiento de leche a las usinas lácteas.
En el partido de Carlos Casares, la situación es alarmante. Productores como Fernando Mesquía y Cristina Raffaeli han denunciado, a través de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), la intransitabilidad de los caminos, cortes de electricidad y una notable ausencia del Estado municipal.
Andrea Passerini, reconocida productora tambera y dirigente de Carbap, expresó su indignación en redes sociales, señalando la falta de respuestas por parte de las autoridades locales y nacionales.
A esta problemática se suma la existencia de canales ilegales que, al no contar con una gestión hídrica adecuada, desvían el agua hacia otras localidades, agravando las inundaciones y deteriorando aún más los caminos. Patricia Gorza, presidenta de Mujeres de la Ruralidad Argentina, ha destacado la necesidad de una gobernanza del agua que evite estas situaciones.
Desde Carbap, se hace un llamado urgente a las autoridades para que prioricen la inversión en infraestructura rural, garantizando así el desarrollo sostenible del campo y el bienestar de las comunidades que dependen de él.